Un hombre de 43 años, conocido delincuente en Padul (Granada), ha sido detenido en esta localidad granadina después de que presuntamente agrediera y amenazara a tres personas con una pistola detonadora manipulada para la que no tenía licencia, que sin embargo no tenía munición, hechos por los que se le atribuyen los posibles delitos de amenazas, lesiones y tenencia ilícita de armas.
Los hechos ocurrieron este lunes sobre las 16,30 horas. Poco después la Guardia Civil recibía el aviso de que en el centro de salud de Padul estaban curando a un hombre al que habían herido en la cabeza que decía haber sido agredido con una pistola, informa el Instituto Armado en una nota.
La patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Padul fue hasta el centro de salud y los agentes se entrevistaron con el herido. Éste último les contó que estaba trabajando cuando un individuo del pueblo se le acercó con una pistola en la mano, la montó, o hizo al menos el gesto de montarla, lo agarró por el cuello y lo amenazó de muerte, a la vez que le golpeaba en la cabeza con la culata de la pistola repetidas veces.
Otro vecino del pueblo que estaba trabajando con la primera víctima, y que había acompañado a su compañero hasta el centro de salud, contó a los guardias civiles que él también había sido amenazado de muerte mostrándole la pistola, pero que tuvo más suerte y no fue agredido. Ambas víctimas creyeron en todo momento que la pistola que empuñaba el agresor era real.
Y mientras la Guardia Civil recababa estos datos, entró en el centro de salud una tercera persona sangrando que dijo haber sido agredido por el mismo individuo, y que en ese momento estaba en las inmediaciones del polideportivo municipal.
Los agentes abandonaron entonces el consultorio médico y se dirigieron hasta el polideportivo, en donde, efectivamente, encontraron al supuesto agresor, y éste, al ver llegar a la Guardia Civil, arrojó lo que tenía en la mano a un quiosco, el arma corta con la que presuntamente había agredido a sus víctimas.
La Guardia Civil lo detuvo y al cachearlo descubrieron que, además de la pistola, llevaba encima una navaja multiusos y en el coche que tenía aparcado junto al quiosco, un cuchillo de cocina.
La pistola resultó ser una pistola detonadora marca Umarex, modelo Napoleón GS, con su cargador y sin municionar. Dicha pistola había sido manipulada para que pudiera disparar cartuchos del calibre 22 mm.
Las causas por las que agredió a estos vecinos no están claras. De hecho ninguna de las víctimas dijo haber tenido ningún altercado previo con el detenido. Al parecer, éste último había discutido con su pareja y su malhumor lo pagó con las tres primeras personas con las que se encontró, según sostiene la Guardia Civil.