Los concejales del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Granada, junto con vecinos del Albaicín, han realizado este jueves una visita a las obras que el Ayuntamiento está realizando en el Huerto del Carlos y han censurado "el acuerdo" de la entidad local y la Junta de Andalucía para "enterrar los restos arqueológicos de la Muralla del siglo XI, de la época zirí".
Para el portavoz del grupo municipal, Francisco Puentedura, esta decisión "es una barbaridad y un atentado contra el patrimonio", al tiempo que ha reprochado a la Junta y el Ayuntamiento que la tomen en pleno año del Milenio y de las conmemoraciones de la fundación zirí de la ciudad, al ser "el único patrimonio de esta época que se podía visitar".
Para IU, la argumentación dada por ambas administraciones para justificar esta actuación "es una tomadura de pelo a la ciudadanía", al considerar que durante años no han sido capaces de ponerse de acuerdo para mantener este espacio y recuperar estos restos arqueológicos, por lo que "deciden enterrarlos tras años de abandono y de no reponer los cristales rotos que protegían la muralla".
"Es una vergüenza" denuncia Puentedura, quien además añade que esta decisión es consecuencia de cómo Ayuntamiento y Junta "se han estado echando la pelota uno en el tejado del otro", al incumplir ambas administraciones "su obligación" de mantener, recuperar y proteger los restos y este espacio público.
Puentedura lamenta "que esta decisión se haya tomado sin ningún tipo de información y consenso vecinal" y aclara que los vecinos pedían que los restos se protegieran y señalizaran para la visita, así como que se limpiara e iluminara el espacio para hacerlo seguro. "Poner como excusa a los vecinos como ha hecho el gobierno municipal además de ser una mentira es una indecencia", ha añadido.
En el mismo sentido, el edil de la formación de izquierdas destaca "que esta decisión no le ha salido gratis a la ciudadanía" y recuerda que esta plaza tuvo una remodelación hace unos siete años que costo más de un millón y medio de euros.
"Fueron unas obras costosas especialmente porque hubo que recuperar los restos de la muralla e integrarlos en el espacio urbano", asegura Puentedura, cuyo grupo municipal solicitará en pleno que se desentierren y que este espacio público y el entorno del Huerto del Carlos se mantenga adecuadamente".