Varias decenas de alumnos del segundo ciclo de la ESO se han sumado a las reivindicaciones de padres y madres del barrio almeriense de Retamar-El Toyo que reivindican a la Junta de Andalucía la licitación e inicio de obras de un instituto de cuatro líneas ya proyectado en la zona ocupada actualmente por aulas prefabricadas en las que los menores asisten a clase.
Según han trasladado desde la plataforma a favor del centro educativo, que ha anunciado acciones de protestas diarias entre los días 15 y 30 de este mes, los alumnos de entre 14 y 16 años han manifestado al centro su intención de participar en las concentraciones que se realizan frente al centro durante la primera hora de la mañana.
En este sentido, han comenzado a portar brazaletes y a reivindicar con pancartas la licitación del centro, el cual cuenta con una licencia de obras aprobada desde noviembre del pasado año así como con una previsión de inversión de 1,6 millones de euros para el ejercicio anterior. Asimismo, los padres, que son apoyados por los progenitores del CEIP Torremar también ubicado en la misma zona, continúan con las reclamaciones.
Así, la recogida de firmas a través de la plataforma Change.org impulsada hace siete meses y mediante la que instan a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha ejecutar los trabajos, suma ya más de 1.200 firmas de personas que exigen unas instalaciones de calidad.
Según ha manifestado la presidenta del AMPA del IES, María Flores, aún se encuentran a la espera de que algún responsable del Gobierno andaluz les reciba y les ofrezca fechas y plazos para el inicio de las obras que den lugar a un centro con laboratorio, biblioteca, gimnasio o al menos, pistas deportivas, puesto que actualmente los alumnos tienen que salir del recinto con un permiso paterno para dar Educación Física en los jardines de la zona.
"Es vergonzoso, tienen que llevar sus propios materiales de casa, como toallas para tumbarse en el suelo, sobre un césped mojado, y a veces llegan con picaduras de pulgas. Además de hacer responsables a los padres no les dan ni una esterilla o un balón de fútbol", se ha quejado Flores, quien cree que la situación se agravará una vez que promocione el último curso de Primaria que acude al centro escolar anejo.
Con esto, ha recordado que los centros más cercanos carecen de plazas para asumir a los alumnos, con lo que incluso, la situación empeora para los menores que quieran cursar bachillerato, dado que deben tomar un autobús urbano al no tener asignado transporte discrecional, con lo que en algunos casos toman un bus a las 7,15 horas y después deben esperar a que abra el instituto.