El abogado que representa a los sacerdotes que fueron denunciados por abusos sexuales a menores en Granada, en el llamado caso 'Romanones', ha celebrado que la Audiencia Provincial haya confirmado la prescripción de todos los delitos que se atribuían a once de los doce imputados, si bien ha sostenido que esta decisión se tendría que haber acordado "antes".
En declaraciones a Europa Press, el letrado, Javier Muriel, ha sostenido que "no cabía el debate jurídico" sobre la prescripción de los delitos, pues ya lo señaló el fiscal, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, que investiga el asunto, y ahora la Audiencia.
La defensa acoge no obstante como "una alegría agridulce" el auto de la Audiencia, dado que la causa continuará contra el padre Román M.V.C., de forma que la "batalla no ha terminado".
Una vez que se ha pronunciado la Audiencia de Granada, continuará la investigación del caso y en ella el resto de imputados "pasan a ser testigos muy cualificados", según ha añadido Muriel, quien considera que el magistrado Antonio Moreno finalizará "en breve" la instrucción de este caso.
Estas declaraciones se producen después de que la Sección Primera de la Audiencia haya desestimado los recursos planteados por la acusación particular y popular al auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, que investiga el asunto y haya declarado prescritos todos los delitos que se imputaban a once de los doce imputados.
Ya el pasado febrero, el titular de este Juzgado, el magistrado Antonio Moreno, declaró prescritos los delitos de abusos sexuales sin penetración, exhibicionismo y encubrimiento que se les atribuían a nueve sacerdotes y dos seglares y acordaba mantener sólo la imputación contra el presunto líder por los hechos presuntamente cometidos por él mismo sobre el primer denunciante --que llevó su caso ante el Papa Francisco-- porque podrían ser constitutivos de delito de abuso sexual continuado con prevalimiento.
El caso se hizo público el pasado mes de noviembre, cuando fueron detenidos el padre Román, dos sacerdotes más y un profesor de Religión, que sin embargo quedaron después en libertad con cargos, en un caso en el que estaban imputadas inicialmente un total de doce personas.
Todo se precipitó después de que un joven, que hoy tiene 24 años, comunicara por carta al Vaticano que había sido víctima de abusos sexuales desde los 14 hasta los 17 por parte de este grupo de religiosos de Granada, lo que motivó que el propio Papa Francisco le llamara para pedirle perdón y ofrecerle su apoyo.
Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los afectados.
El Papa se pronunció también coincidiendo con la salida a la luz de esos supuestos abusos en un vuelo de regreso a Roma tras su discurso en el Parlamento Europeo en el que señaló que "la verdad es la verdad" y "no debe esconderse".
El 'caso Romanones' también provocó una imagen inédita del arzobispo de Granada, Javier Martínez, que se postró en el suelo ante el Altar Mayor de la Catedral para pedir perdón por los "escándalos" que afectaban entonces a la Iglesia.