La sociedad Minas de Alquife ha querido aclarar que tiene posesión de los terrenos de las minas en virtud de acuerdos suscritos con las sociedades propietarias de los mismos, si bien matiza que, de acuerdo a la normativa vigente, puede desarrollar el proyecto minero con independencia de la titularidad de los terrenos, pues puede recurrir a la expropiación, aunque siempre ha buscado el acuerdo.
La empresa se ha pronunciado de este modo después de que la administración concursal del matrimonio Sánchez Ferre-Redondo, antiguos propietarios de los terrenos en los que se ubica la explotación minera, hayan anunciado que tomarán acciones legales tras el anuncio realizado por la Junta sobre la concesión de los derechos mineros para la explotación de las minas en la Comarca del Marquesado del Zenete (Granada) a Minas de Alquife.
En un comunicado, la sociedad aclara que ni ella ni su socia única Minas de Alquife Holding, B.V. tienen ningún tipo de relación contractual con la sociedad de gananciales formada por el matrimonio de Sánchez Ferre-Redondo Segura.
Añade que Minas de Alquife, S.L.U. tiene la posesión de los terrenos de las minas en virtud de acuerdos suscritos con las sociedades propietarias de los mismos.
No obstante, recuerda que puede desarrollar el proyecto minero con independencia de la titularidad de los terrenos, pues la Ley de Minas permite la ocupación temporal y la expropiación de aquellos suelos que pudieran ser necesarios para el desarrollo del proyecto.
A pesar de ello, Minas de Alquife, S.L.U. defiende que siempre ha optado por el acuerdo con los propietarios, evitando así el recurso a la expropiación.
La Junta de Andalucía anunció el lunes que ya ha culminado la fase de trasmisión de los derechos mineros de este yacimiento minero a Minas de Alquife, lo que permitirá volver a reabrir esta explotación de minería metálica entre finales de 2016 y principios de 2017.
Según los cálculos de la propia empresa, se prevé que la reapertura de la mina suponga la creación de 350 puestos de trabajo y otros 700 empleos indirectos, gracias a una inversión estimada de 250 millones de euros en la comarca.
