Entre 40.000 y 45.000 personas se han manifestado este domingo en la capital granadina contra la reordenación sanitaria conocida como fusión hospitalaria, activada a raíz de la puesta en marcha del nuevo centro del Campus de la Salud, y por "dos hospitales completos" con cartera de servicios diferenciada y urgencias finalistas.
Es la cifra de participación facilitada por la Policía Local a Europa Press a las 14,00 horas cuando la cabeza de la manifestación llegaba a la Fuente de las Batallas y tras incorporarse las personas que esperaban en Gran Vía de Colón y Reyes Católicos, en el centro de la ciudad, a esta marcha reivindicativa que, con ambiente festivo y bajo cielo nublado pero sin lluvia, ha salido a las 12,00 horas desde el Hospital Universitario San Cecilio.
También la Policía Nacional, que ha indicado que no ha habido incidentes durante la manifestación, ha cifrado en entre 40.000 y 45.000 participantes, mientras que un portavoz de la plataforma de trabajadores de los hospitales, Fidel Fernández, ha resaltado que muchos de los asistentes indicaban que "había más gente que en la primera" manifestación contra la fusión hospitalaria, convocada el pasado 16 de octubre, a la cual siguió una concentración también multitudinaria el 5 de noviembre.
En el manifiesto que ha leído al término de la manifestación, el doctor Jesús Candel, convocante de la manifestación a través de las redes sociales, donde es conocido por el sobrenombre de 'Spiriman', ha incidido en que Granada reivindica "dos hospitales generales completos" partiendo de que el sistema de salud se basa "en la sectorización y las áreas sanitarias y no en las fusiones".
Asimismo, ha reivindicado una "ordenación sanitaria al menos igual de buena que la que teníamos antes del traslado" para, "a partir de ahí, mejorar lo mejorable".
"No represento a ningún partido político y nunca lo haré", ha subrayado Candel, quien ha pedido la dimisión del viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y que no se traslade el Materno Infantil, así como ha responsabilizado a los responsables de la fusión sanitaria de "abandonar un formato humanista de hacer medicina" cuando "el mejor de los recursos es el humano".
Tras 40 días desde la primera manifestación, "no se ha hecho nada", ha señalado Candel, que se ha dirigido a los participantes tras la portavoz de la plataforma 'Granada por su salud', María José Vílchez, que ha pedido a los responsables de Salud "que dejen de tener una escucha activa cuando no es verdad".
'Granada por su salud' integra a su vez a asociaciones como la de enfermedades raras o de matronas de Andalucía, sindicatos como Comisiones Obreras, CSIF, SAE, Satse y Sindicato Médico, y partidos como PP o Podemos, además de la Mesa para la Defensa de la Sanidad Pública, entre otras entidades y colectivos a los que se han sumado en los últimos días la asociación 'Jóvenes en pie' y las formaciones políticas Ciudadanos y UPyD.
Los participantes en la manifestación han portado globos blancos con mensajes como "Granada no se rinde ni lo hará", y han coreado cánticos como "Susana, escucha, Granada está en la lucha", y "Jesús, amigo, Granada está contigo".
La cabecera de la manifestación se ha parado ante la sede de la Junta en Granada y el Ayuntamiento donde los participantes han realizado una pitada en el marco de un acto reivindicativo que ha contado con grupos de charanga y batucada.
Junto con la granadina, este domingo también ha habido protestas convocadas en Málaga y Huelva "por una sanidad digna" promovidas también por profesionales del sector.
En Granada, el Consejo Asesor, impulsado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para continuar avanzando en el nuevo modelo organizativo sanitario, expresó el pasado viernes su satisfacción por el desarrollo de sus trabajos considerando que pueden ser "el principio para que los profesionales trabajen conjuntamente para alcanzar una solución con el mayor consenso posible y que mejore la asistencia sanitaria que se presta a los ciudadanos en Granada".
Según informó la Junta, en la última reunión del Consejo Asesor, cuyo objetivo fue conocer la visión de los profesionales, se acordó que "la fusión en sí misma no es mala, es más un problema de distribución de la cartera de servicios" y que "es posible que determinados servicios médicos por su especialización y por el volumen de casos que atienden, estén unificados y ubicados en un único hospital, para garantizar la experiencia necesaria para prestar una asistencia de calidad".