La siembra del espárrago se materializó la pasada primavera y la primera cosecha no se recogerá hasta el próximo año
El Patronato de la Alhambra ha recuperado el cultivo del espárrago en las huertas medievales del Generalife con la plantación de más de 175 garras de la variedad verde-morado con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Huétor Tájar, un proyecto que mira al pasado y recogerá la primera cosecha en 2019.
La siembra del espárrago se materializó la pasada primavera y la primera cosecha no se recogerá hasta el próximo año, pero esta apuesta de la Alhambra por recuperar sus antiguos cultivos ha sido un "éxito" según han explicado el director del monumento, Reynaldo Fernández, y el delegado de Agricultura, Manuel García Cerezo.
"La Alhambra apuesta por la investigación y difusión de las huertas del Generalife, estableciendo especies y formas de cultivos locales e históricos de época andalusí y nazarí", ha explicado Fernández, que ha recordado que el espárrago se suma a otros cultivos históricos reintroducidos como los granados y el azafrán.
García Cerezo ha recalcado el respaldo de la Junta a este tipo de iniciativas que dan a conocer las excelencias de este producto único en el mundo y sirven para promocionar estos espárragos con IGP.
Durante la visita a la plantación, el director de la IGP Espárrago de Huétor Tájar, Ignacio Escobar, ha explicado que la variedad que se ha plantado en la Huerta Grande es la del espárrago verde-morado, caracterizado por un porte más recto y un intenso sabor amargo-dulce y un aroma y textura firme y carnosas.
En las huertas medievales del monumento más visitado del país se han plantado 175 garras en una de las paratas de Huerta Grande en una superficie de unos 190 metros cuadrados y la primera recolección de espárragos -o turiones- se hará en 2019 ya que la planta tiene tres fases diferenciadas a lo largo del año.
La variedad que se ha sembrado en la Alhambra está regulada por la IGP Espárrago de Huétor Tájar, corporación adscrita a la consejería de Agricultura y aprobada en 1996, que tiene como zona de cultivo por excelencia la localidad granadina de Huétor Tájar, aunque también se da en Íllora, Loja, Moraleda de Zafayona, Salar y Villanueva de Mesía.
El espárrago es una planta originaria de los países del mediterráneo, se tiene conocimiento de su uso desde la antigua Grecia y los árabes incentivaron su cultivo hasta lograr que se considerara un manjar en la Granada nazarí, según aparece en los textos agrícolas andalusíes de IbnBassal, al-Tignari e IbnLuyun.
La Junta ha recomendado su consumo por sus propiedades nutritivas y saludables, porque es rico en fósforo, potasio y ácido fólico, además de vitaminas C, B y D, y por poseer un bajo índice glucémico y tiene propiedades antioxidantes para el organismo.