La empresa Pirotecnia María Angustias de Guadix (Granada) en la que una explosión se cobró la vida de tres trabajadores este pasado lunes por la tarde ha asegurado que cumplía con las medidas de seguridad estipuladas para la preparación de cohetes voladores que desarrollaba en ese momento.

Fuentes de la pirotécnica consultadas por Europa Press han indicado que la empresa había pasado satisfactoriamente en fechas recientes dos inspecciones de seguridad, en el marco de las varias a las que se somete cada año.

Los artificios que "se estaban preparando en esa habitación" siniestrada eran cohetes voladores, los que más fabrica como "producto estrella" de esta empresa que los surte para fiestas municipales y procesiones.

De entre los tres fallecidos, uno de ellos, de 52 años, era un trabajador que cumplía este pasado lunes su primera jornada laboral en la empresa, mientras que otro, de 55 años, tenía una extensa experiencia a sus espaldas. Un tercer fallecido de 30 años era uno de los gerentes de la pirotécnica, parte de la cuarta generación de la familia propietaria de esta pirotécnica cuya actividad data de 1898, han explicado estas mismas fuentes.

Las instalaciones de la empresa cuentan con una superficie total de 110.000 metros cuadrados. Cada uno de sus almacenes y casetas de trabajo están construidos en cuevas naturales para una mejor conservación del producto final.

Los responsables de la empresa aún no han podido acceder a las instalaciones afectadas por la explosión, donde trabajan este martes en la Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil.

Según las fuentes consultadas en la empresa, el Instituto Armado, que activó el dispositivo judicial tras el siniestro, ha solicitado a los propietarios de Pirotecnia María Angustias, en el marco de la investigación que desarrolla, documentación sobre los artificios y para comprobar, entre otros, datos de filiación de los fallecidos, cuyos restos mortales han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal para las labores de identificación.

Fuentes del Instituto Armado han señalado a Europa Press que se ha acotado una amplia zona de seguridad para evitar riesgos por posibles detonaciones y los especialistas se encuentran trabajando en el lugar de la explosión, donde nadie podrá acceder hasta que no acaben estas labores a fin de evitar accidentes y para que no se altere el escenario del siniestro.

Los sindicatos tampoco han podido acceder al lugar del accidente, según ha explicado el secretario de Organización de la Federación de Industria y Construcción de UGT Granada, Francisco Ruiz-Ruano, que ha mantenido que "algo ha tenido que fallar" cuando se ha producido este accidente laboral.

La pirotecnia ha asegurado en su página web que todas sus instalaciones están adaptadas a las normativas de seguridad y calidad que impone la Unión Europea y que cada producto es fabricado por "personal cualificado en sus correspondientes departamentos" para que finalmente el responsable de calidad realice las pruebas oportunas antes de ser trasladado a los distintos almacenes pirotécnicos.

Disponen de diez almacenes de gran capacidad estando cada uno orientado para un tipo de producto específico. También cuentan con sistemas de fabricación y disparo digitales controlados por computadora.

La explosión en la pirotecnia, ubicada en el Camino de Lugros, se registró en torno a las 18,30 horas y se sintió prácticamente en toda la localidad de Guadix. En las inmediaciones está la segunda empresa de pirotecnia con la que cuenta el municipio, donde se hicieron labores de refresco y se tomaron precauciones dada la cercanía de la deflagración.

El Ayuntamiento de Guadix ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de estos tres trabajadores en la explosión, una "triste desgracia" que ha dejado a la ciudad "consternada" y por la que ya ondean a media asta las banderas oficiales.

En esta misma fábrica, el 17 de junio de 2004 se produjo una explosión a causa de la cual fallecieron un hombre y una mujer. Entonces, provocó el derrumbe parcial de la bóveda de la cueva en la que se encontraba el taller, desplomándose sobre el varón fallecido, mientras que la herida falleció días después en el Hospital de Traumatología de Granada.