El portavoz municipal de Izquierda Unida, Manuel Baena, ha pedido que una consultora independiente evalúe el estado que presenta actualmente el depósito municipal de agua ubicado en el Polígono Industrial San Pancracio, ya que a su juicio la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, está tratando de presionar al Ayuntamiento de Puente Genil con el objetivo de conseguir que la institución municipal le prorrogue dicha concesión, que expira a finales de 2016, a cambio de que sea esta empresa la que se encargue de construir las nuevas instalaciones.
En opinión de Baena, “Aqualia ha dejado de llenar uno de los vasos del depósito, lo que está dando lugar a una importante pérdida de presión del agua que se está notando en diferentes zonas del pueblo, por tanto, ante esa situación, por una parte, hemos propuesto al equipo de Gobierno que busque una consultora independiente que plantee la posibilidad de volver a usar ese vaso con la impermeabilidad necesaria; y por otra, pensamos que la empresa podría estar interesada en alarmar más de la cuenta sobre el estado del depósito con el objetivo de conseguir sus fines”.
En este punto, el parlamentario de la coalición de izquierdas, se mostró partidario de que a partir del 1 de enero de 2017 “sea el Ayuntamiento el que recupere el servicio y destine los cerca de 495.000 euros que anualmente pagamos todos los vecinos a Aqualia a financiar las obras de construcción del nuevo depósito, de tal forma que en apenas dos años tendríamos unas nuevas instalaciones, es decir, sería la forma más onerosa para afrontar los problemas estructurales que prácticamente desde la década de los ‘90 presenta el depósito, y así también evitaríamos las prisas de la empresa concesionaria por renovar la concesión”.


Al hilo de las palabras pronunciadas por Manuel Baena, el alcalde de Puente Genil, Esteban Morales, respondió con inmediatez afirmando que “el Ayuntamiento cuenta actualmente con tres informes técnicos, uno de 2007 y otros dos de 2009, encargados tanto por la empresa concesionaria como por el Ayuntamiento, con el objetivo de analizar la situación estructural del depósito, y que, habida cuenta de la existencia de constantes fugas de agua, aconsejan que se acometa la construcción de uno nuevo porque eso sería más rentable que la reparación del actual”.
En opinión del alcalde, “ese nuevo depósito tendría capacidad para almacenar unos 9.000 metros cúbicos frente a los 3.000 del actual, y en todo caso lo que planteamos es que no haya un incremento en la factura del agua, que cuando el Ayuntamiento disponga de la suficiente capacidad económica y financiera se pueda llegar a un acuerdo con Aqualia para sufragar el coste de la nueva inversión, y que en 2016 sea la próxima Corporación Municipal la que decida si quiere o no prorrogar la concesión”.
“Por lo tanto –dijo Morales- nos sorprende, en primer lugar, que ahora se quiera dar una nueva solución, ya que si no eran independientes los anteriores informes técnicos cabría preguntarse por qué se pagaron; y también resulta curioso que cuanto más nos acercamos a la solución, aparezcan nuevas propuestas que parece que lo único que quieren es que se dilate este asunto”.