El PSOE de Esteban Morales volvió a ganar las elecciones municipales celebradas el domingo 26 de mayo en Puente Genil, un triunfo agridulce para los socialistas que pese a la victoria vieron como perdían cuatro concejales y, con ello, la holgada mayoría absoluta de la que disfrutaban desde el año 2015. Fue una noche de sensaciones un poco extrañas para los militantes del partido, que a la satisfacción por los resultados obtenidos tuvieron que unir la resignación ante el toque de atención que recibieron de sus votantes. Y es que a pesar de que los socialistas obtuvieron 6.056 votos (44,10%), se quedaron muy lejos de los 8.005 de 2015, lo que da una buena idea de la decepción que se vio en algunas caras de los simpatizantes que acudieron hasta la sede de la Agrupación local ubicada en la calle Fernán-Pérez. Los socialistas, que iniciaron la campaña electoral con unas magníficas expectativas tras arrasar en toda la localidad en las elecciones generales celebradas el pasado 28 de abril, fueron percibiendo inquietud durante la jornada electoral del domingo viendo como los avances de participación se mantenían en unos niveles bastante bajos, algo que tradicionalmente suele perjudicar a los partidos de izquierda. Esta circunstancia, unida a la fragmentación del voto, quedó patente durante el recuento, donde los interventores y apoderados del PSOE comprobaron cómo su partido ganaba claramente las urnas azules de las elecciones europeas, al tiempo que ese avance no se correspondía en proporción con los resultados que posteriormente arrojaban las blancas de las municipales.
Por el contrario, donde la noche electoral se vivió con intensidad y pasión fue en las sedes de PP e Izquierda Unida, gracias a los buenos resultados obtenidos por sus candidatos, Sergio Velasco y Jesús David Sánchez, respectivamente, que salieron como indiscutibles ganadores de sus particulares batallas frente a otras formaciones. El PP de Velasco fue claramente de menos a más, ganando en apoyos conforme iba avanzando en escrutinio. De hecho, las primeras mesas sólo daban tres concejales a los populares, que con la suma del recuento no sólo se apuntaron otros dos, sino que además adelantaron a Izquierda Unida como segundo partido más votado, hasta alcanzar los 3.055 votos (22,25%), que suponen 565 más que los logrados por Antonio Pineda en 2015 que dieron cuatro ediles a los populares. No fue de extrañar pues la satisfacción de un Sergio Velasco, que vio como su candidatura se imponía a la de C’s y derrotaba claramente a la de Vox en la pugna por hacerse con el espacio del centro derecha. También hubo caras alegres en la sede de Izquierda Unida, donde se celebró la mejora de los resultados de la formación de izquierdas, que durante toda la noche no se bajó de los cinco concejales, hasta alcanzar los 2.839 votos (20,67%), unos datos que mejoran en casi 900 votos los obtenidos en 2015, donde un recién estrenado en la vida política local Jesús David Sánchez comparecía por primera vez al frente de Izquierda Unida consiguiendo tres ediles. En IU, los datos se entendieron como un respaldo unánime a la labor y estilo de oposición de Sánchez a lo largo de los últimos años, y también como una gran victoria sobre la lista de Podemos, que amenazaba con la posibilidad de restar potencial a la candidatura que encabezaba el líder de IU. Nada de eso sucedió, posibilitando que, después de muchos años, las sonrisas volvieran a la sede de la calle José Ariza. Por último, uno de los nombres de la jornada electoral fue el de Chencho Moreno, que hizo historia al convertirse en el primer concejal de Ciudadanos logrando 1.104 votos (8,04%). Durante buena parte de la noche, C’s estuvo cerca de lograr su segundo edil, pero finalmente tuvo que conformarse únicamente con el de su cabeza de lista, que además será clave en la configuración del próximo gobierno local.