Soraya Arnelas quedó en el puesto 23, empatada con el lituano Sasha Son, al recibir sólo 23 puntos que le otorgaron Andorra, Portugal, Suiza y Grecia.
“Me siento tranquila porque hemos hecho un buen trabajo, y también muy satisfecha de cómo ha salido la actuación”, dijo Soraya, según un comunicado de RTVE.
“Me quedo con la experiencia que he vivido, los grandes amigos que he hecho y feliz porque ahora se me conoce en Europa”, agregó la representante española.
Soraya, de 26 años y natural de Valencia de Alcántara (Cáceres), defendió en el festival europeo su canción, La noche es para mí, en último lugar, justo detrás de Finlandia, que a su vez quedó la última en las votaciones.
El cantante noruego de origen bielorruso Alexander Rybak, de 23 años, ganó el Festival con la canción Fairytale, que recibió 387 votos.
Soraya finalizó en vigésimo tercer lugar, empatada con el lituano Sasha Son a 23 puntos, en una de las peores puntuaciones registradas por España en los últimos años.
Se da la circunstancia de que el lituano fue el encargado de abrir el Festival y Soraya de cerrarlo.
Detrás de España y Lituania sólo quedaron los finlandeses de Waldo’s People, que obtuvieron 22 puntos.
A España le votaron únicamente Andorra (12 puntos), Portugal (7), Suiza (3) y Grecia (1).
En total votaban 42 países, tanto los 25 que accedieron a la final como los 17 que fueron eliminados en las dos semifinales.
En sus 48 participaciones en Eurovisión, España ha quedado en último lugar en cuatro ocasiones, con Víctor Balaguer (1962), Conchita Bautista (1965), Remedios Amaya (1983) y Lydia (1999).
Lydia, que cantó hace diez años No quiero escuchar en Israel, recibió entonces un solo voto y quedó en el vigésimo tercer lugar, igual que Soraya, aunque en aquella edición sólo llegaron 23 países a la final.
España lleva sin ganar Eurovisión desde que lo hicieron en 1968 Massiel (La, la, la) y en 1969 Salomé (Vivo cantando).
EL GANADOR
Por su parte, el ganador, Alexander Rybak, agradeció su dedicación a todos los periodistas que han cubierto la 54 edición del concurso continental de la canción.
“Habéis sido tan encantadores conmigo...”, declaró Rybak en una sala de prensa en la que no cabía ni un alfiler.
El flamante ganador de Eurovisión, que reconoció ser violinista antes que cantante, anunció que ya cuenta con acuerdos con más de 20 países para la edición de su disco, que saldrá al mercado el próximo 2 de junio, y explicó que estará de gira todo el verano.
A la pregunta de un periodista sobre su opinión acerca de la detención el mismo sábado por parte de la Policía de más de 80 representantes de minorías sexuales que tenían intención de celebrar una marcha gay en Moscú, Rybak lamentó que escogieran precisamente el día de la final.
“Pienso que es triste que eligieran el día de hoy para celebrar la marcha. Emplearon todas sus energías en este desfile, cuando la mayor parada gay la tuvimos esta noche (en Eurovisión)”, dijo.
Respecto a la pregunta de en qué momento se supo ganador del festival, el artista señaló que fue consciente cuando la diferencia con el resto de clasificados era ya demasiado grande.
“Me pregunto cuánto durará el récord”, agregó en referencia a los 387 votos conseguidos.
Reconoció que todavía no ha pensado qué es lo primero que hará cuando llegue a Noruega.
Respecto a sus favoritos, el noruego nacido en Minsk hace 23 años destacó la actuación de la islandesa Yohanna y de la ucraniana Svetlana Loboda.