La notificación de decenas de infracciones por incumplimientos en la norma de estacionamiento prevista para la zona azul ha provocado un aluvión de quejas y numerosas alegaciones que vienen a señalar las muchas dudas en torno al cuestionado funcionamiento del sistema de control en esta zona de estacionamientos.
Según confirmaron a RONDA SEMANAL fuentes municipales, desde abril pasado se han tramitado unas 1.300 denuncias. El concejal de Tráfico, Antonio Arenas, admitió que son “numerosas” las sanciones tramitadas. Las notificaciones estos días de muchas de ellas por parte del Patronato Provincial de Recaudación han originado la polémica.
“En diciembre, al hacerme cargo de la concejalía de Tráfico, dimos un plazo de adaptación de cuatro meses, un tiempo suficiente y razonable para conocer bien el sistema. Desde mayo se tramitan sanciones”, defendió este miércoles Arenas durante una rueda de prensa, en la que recordó que desde el verano un empleado municipal asesora a los usuarios de esta zona. El concejal animó en todo caso a quienes así lo deseen “a plantear alegaciones”, si bien matizó que “siempre y cuando la sanción no sea correcta, porque cualquier otra cosa sería perder el tiempo”.
Ya en declaraciones a este periódico, Arenas quiso además dejar claro que “todas estas sanciones son válidas”, al estar verificadas por la empresa que gestiona el recinto y validadas posteriormente por la unidad administrativa de la Policía Local que se ocupa de estos menesteres; es finalmente Recaudación quien emite y notifica las propuestas de sanción.
La mayor parte de estas multas, por infracciones leves, vienen a requerir el pago de unos 25 euros de media. Pero, al parecer, existen numerosos errores originados por el propio sistema. Así por ejemplo, algunos afectados han denunciado a RONDA SEMANAL que pagaron pero equivocaron el número de su matrícula al introducir esos datos en las conocidas máquinas de control, lo que devuelve el debate al propio mecanismo de funcionamiento del aparcamiento, en su día presentado como “inteligente”, pero que no ha dejado de generar problemas.
Ocurre asimismo que muchas de estas sanciones, al estar motivas por infracciones leves, habrían ya prescrito tras haber pasado más de tres meses desde que fue detectado el hecho imponible.
SISTEMA DE CONTROL A DEBATE
El concejal de Tráfico no dudó esta semana en dejar entrever su opinión en torno a la gestión de la zona azul, al dejando caer que “el sistema a mí me podrá gustar más o menos” para apostillar que “se ha intentado mejorar” ese servicio en el objetivo de “su total consolidación”.
En cualquier caso, Antonio Arenas dejó una puerta abierta a posibles cambios futuros: “Les digo abiertamente que si el funcionamiento no es el más adecuado con el paso de los meses, valoraré y plantearé al equipo de Gobierno si mantenemos o no ese servicio”. El concejal anunció una reunión este próximo jueves con la empresa Smart Traffic para debatir todos estos extremos; definió en todo caso como “muy buena” la relación con dicha empresa, pero no escondió que “hay que tomar decisiones”.
Al final, Arenas quiso ponerse a disposición de cualquier rondeño: “Estoy para resolver cualquier duda”, terminó.
