El pasado jueves la Junta de Andalucía finalizó la suelta de, al menos, 670 dosis de Torymus sinensis en el Valle del Genal, una cifra que deberá ser confirmada de manera oficial por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Hay que recordar que el Torymus sinensis es el depredador natural, agente de control biológico y único método que se ha demostrado efectivo para luchar frente a la avispilla del castaño, una plaga de origen chino que se detectó por primera vez en el Valle del Genal en 2014 y que en las últimas temporadas ha empezado a causar estragos de importancia en la producción de castañas.

     En total, si se suman las dosis adquiridas por la Junta de Andalucía a las que han sido sufragadas semanas atrás por los castañeros a título particular, las cooperativas y los ayuntamientos de la comarca, se estima que en el Valle del Genal han sido liberadas esta primavera más de 1.500 dosis de Torymus, unos 300.000 ejemplares. Francisco Boza, responsable de COAG-Málaga en el sector de la castaña, ha indicado que “por fin ha sido posible realizar una suelta intensiva de Torymus sinensis, acorde al desarrollo y la propagación de la avispilla. Seguramente necesitaremos al menos dos años más de sueltas a este nivel o superior para conseguir controlar la plaga, hecho que se producirá cuando se logre alcanzar el equilibrio biológico entre las dos especies”. En este sentido, el sector de la castaña pide a la Junta de Andalucía que se siga implicando en la adquisición del depredador de la avispilla en las próximas temporadas. Además, Boza ha apuntado que este año ya se ha visto una relativa mejoría en zonas concretas de castañar donde se realizaron las primeras sueltas experimentales de Torymus en 2016.

     En este punto resulta preciso recordar que, tras 5 años de plaga, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente autorizó a finales de 2019 el uso libre e intensivo de Torymus sinensis para combatir la avispilla, siempre que el insecto sea adquirido en empresas españolas registradas.

     Por otro lado, y respecto al caso concreto del municipio de Faraján, su alcalde, Fernando Fernández, se ha mostrado satisfecho con la actuación de la Junta de Andalucía, que ha liberado 40 dosis de Torymus en los castañares de la localidad y que han venido a sumarse a las 30 que adquirió el Ayuntamiento, haciendo uso de recursos propios, con el objetivo de apoyar al sector y de contribuir a reducir el gasto que los agricultores deben asumir en cuanto a la compra del insecto. En el término municipal de Faraján se localizan alrededor de 80 hectáreas dedicadas a la producción de castañas.

     La conservación de las 3.900 hectáreas de bosques de castaños que hay en el Valle del Genal es totalmente prioritaria por su incalculable valor medioambiental, paisajístico y también económico, ya que multitud de familias del entorno obtienen la mayor parte de sus ingresos de la castaña y, como ya ha quedado demostrado, una mayor propagación de la plaga significaría una importante merma en la producción de este fruto. En definitiva, el mantenimiento de los castañares en buen estado de salud es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de la zona, ya que este sector es un pilar fundamental en el valle que fomenta el arraigo de los vecinos en los municipios, contribuyendo a frenar también su despoblación.