Rafael Valdivielso señaló que el objetivo de este programa social consiste en “adecuar esas viviendas, en las que habitualmente viven, a la situación de problemas físicos que con la edad de más de sesenta y cinco años puedan tener a la hora de su día a día”.
Con estos cinco nuevos beneficiarios ya son más de cincuenta personas en Baeza las que han recibido ayuda por parte de este programa.
Estas ayudas están destinadas a la realización de pequeñas obras “que van dirigidas desde una adecuación funcional del cuarto de baño sustituyendo una bañera por un plato de ducha, pasando por una ampliación de las puertas, una mejora de accesibilidad en todos los pasillos, incorporación de suelos antideslizantes en las viviendas donde hacen vida diaria”, según aclaró el delegado, añadiendo que estas obras “no superan las cifras de tres mil o cuatro mil euros”.
El programa, que en balance ha beneficiado ya en este año a novecientas personas, y que si se hace un resumen durante toda la legislatura ha incorporado aproximadamente a cinco mil personas, está encaminado, como el propio Rafael Valdivieso señaló, a “ que esas personas con mas de 65 años, que tengan unos ingresos inferiores a dieciocho mil euros, tengan una vida digna” y poder ayudarles a adecuar su vivienda.
Esto significa, en opinión del delegado, una apuesta por aquellos colectivos que pueden presentarse como más débiles y, tal y como indicó, la política de vivienda, “no solamente va dirigida a la gente joven con la renta básica de emancipación, con las ayudas sobre el alquiler, con políticas de VPO dirigidas a los menores de 35 años” sino también a las personas más mayores y aquellos sectores que puedan ser más sensibles.
El alcalde, Leocadio Marín, también acudió al acto, posó junto con el delegado y los beneficiarios de las ayudas, tras la entrega de las mismas.