Desde hace años, Izquierda Unida de Baeza adoptó como una de sus prioridades, la necesidad de conseguir el traslado de la factoría que Oleícola Jaén tiene en Baeza. Para IU, la emisión de humos, malos olores y el impacto visual que produce en el paisaje tanto urbano como como natural así lo aconsejaban.
Izquierda Unida se convirtió así en la primera organización política local en demandar una solución a este problema y han venido insistiendo, muchas veces en solitario, en la obligación de buscar soluciones para lograr el traslado de la factoría a un lugar más adecuado. De hecho, a lo largo de este mandato han presentado iniciativas y han requerido insistentemente al equipo de gobierno, que ha respondido, según el portavoz de IU, Antonio Ortega, “con evasivas a nuestras demandas y jamás ha informado en los órganos pertinentes sobre este problema”.
orden de cierre
El último día de 2010, IU se ha encontrado con la orden de cierre, por parte del Ayuntamiento, de dos de los cuatro secaderos de Oleícola Jaén. Ante esta medida, Izquierda Unida de Baeza manifiesta que el objetivo último de IU es conseguir el traslado de Oleícola Jaén a un espacio más adecuado que evite los problemas de humos, malos olores, impacto visual, etc; que ese traslado debe hacerse con garantías de mantenimiento de los puestos de trabajo; que las instituciones públicas (en este caso el Ayuntamiento) deben ejercer un doble papel: por un lado instar al cambio de ubicación y, por otro, colaborar con la empresa a facilitarlo en la medida de sus posibilidades.
Sin embargo, la medida adoptada por el equipo de gobierno, es, en opinión de Ortega, una medida administrativa que no soluciona el problema de fondo, sino que, por el contrario, lo agrava y que, además, se toma en el momento “más inoportuno”, en plena campaña de recogida de aceituna.
Al respecto, IU sostiene que la medida y el momento en que se toma pueden afectar gravemente a un número no inferior a 30 o 40 puestos de trabajo directos e indirectos, con lo cual se estaría perjudicando a un grupo nada desdeñable de trabajadores.
Del mismo modo, consideran que parar parcialmente la actividad de la empresa, ni elimina los efectos producidos por la misma ni supone atacar el verdadero problema, ya que seguirá manteniendo su actividad con otros dos secaderos y en el mismo lugar. “Lo único que se consigue es alargar en el tiempo la emisión de humos y malos olores, puesto que lo que antes finalizaba en marzo-abril, ahora se alargará a todo el año”, subraya Ortega, a lo que añade que lo que ahora se hace con orujo seco luego se hará con orujo ya fermentado por el tiempo, multiplicando los efectos de los malos olores. “Ni se consigue eliminar la actividad que provoca los problemas, ni la empresa cambia de ubicación”, insiste el portavoz de los izquierdistas.
las razones
Así las cosas, desde IU aseguran no entender las razones que han llevado al alcalde, Leocadio Marín, a decretar una medida “tan inoportuna e inadecuada” que, independientemente de las consecuencias jurídicas y administrativas que pueda tener, “es políticamente incomprensible”. La única opción desde el punto de vista de IU es que esta decisión haya sido tomada con una única motivación: “la promesa realizada por Leocadio Marín de no ser candidato si este problema no estaba solucionado antes de las elecciones municipales, y la clara evidencia de que eso no es así”.
En este sentido, Antonio Ortega considera que el PSOE debería elegir a otro candidato ya que “ni el problema de Oleícola Jaén está solucionado ni esta medida puede llevar a ello. En todo caso, lo que ha hecho ha sido agravarlo aún más”, concluye.