Casi se puede oler ya en Rota el incienso y la cera caliente de los cirios que en pocos días llenarán las calles de la localidad. La Semana Mayor está a la vuelta de la esquina, y los cofrades roteños se preparan ya, con el corazón contrito, para iniciar este periodo de penitencia que trata de acercar de nuevo a los cristianos la Pasión y Muerte de Jesucristo.
El atrio que da paso a esta Semana Santa es, como cada año, el pregón, que en esta ocasión se vestía de gala para celebar su 50 Aniversario. Tras una semana cultural propiciada por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y el Ayuntamiento de Rota, ayer tenía su culminación en la Iglesia de la O a las 20:30 horas, con el acto final y el ejercicio siempre poético y cofrade de lectura del pregón. En este caso Antonio Bernal, el pregonero del 50 Aniversario, hizo todo un ejercicio de disertación recitando su pregón completamente de memoria, sin recurrir al guión que presumiblemente descansaba en el atril del altar mayor.
Antes, la Iglesia de la O, repleta de roteños y roteñas, disfrutaba de la ejemplar interpretación de la Banda Municipal de Música 'Maestro Enrique Galán', que abría el acto con la marcha procesional 'Valle de Sevilla' de José de la Vega.
Subía entonces al atril el encargado de presentar al pregonero, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Gregorio Sánchez Alonso. A los pies de la patrona de la Villa, la Virgen del Rosario Coronada, que se encuentra en el altar mayor mientras se restaura su capilla, Sánchez Alonso hizo memoria de la Fundación del Consejo Local, promotor desde hace ya 50 años del pregón de Semana Santa en el municipio. "Gracias a la labor abnegada de quienes nos precedieron, han transcurrido 50 años llenos de alegrías y tristezas, encuentros y desencuentros... los roteños han mantenido esta tradición haciéndola parte de la historia de este municipio, siendo el pregón el acto cúlmen de la multiplicidad de eventos que tenemos en este Año de la Fe".
Sánchez Alonso recordó que los nazarenos roteños "somos lo que somos porque años atrás nuestros ancestros dedicaron su tesón, su fe, y su roteñismo para que la Semana Santa siga siendo una realidad viva y palpitante. Y así debemos de entregar el testigo íntegro a quien nos suceda".
El presidente del Consejo pasó entonces a presentar al pregonero, Antonio Bernal, maestro de profesión y músico y poeta de vocación. "Es un trovador de trovadores que no necesita de los folios para decir las verdades", decía Sánchez Alonso, adelantando la gesta que Bernal realizará posteriormente en su atril como pregonero.
Y así, tras la interpretación por parte de la Banda Municipal de la marcha 'Cachorro' de Gómez Laserna, se subía al atril Antonio Bernal, que tras tomar una bocanada de aire y encomendarse a la Patrona, iniciaba un pregón con la vista fija al frente, declamando con una interpretación sentida y poderosa, y volviéndose en ocasiones hacia el altar para dedicar sus palabras directamente a Jesucristo.
Bernal dedicó su pregón a su esposa, Ángela, y a sus hijos Antonio y Raúl, reservando algunas palabras de cariño para su hijo menor, más inclinado a vivir la Semana Santa de forma intensa, y al que conminó a seguir siendo "un cofrade roteño". Aprovechó este instante el pregonero para hacer hincapié en la importancia, como educador que es, de transmitir a los más jóvenesdesde su infancia la importancia y el significado de la Semana Santa.
No se olvidó el pregonero ni de Hermandades ni del Consejo Local, y animó a sus conciudadanos a vivir la Semana Santa con especial fe y religiosidad en el Año de la Fe promulgado por el Papa Benedicto XVI. Antonio Bernal avanzó en su pregón con énfasis y pasión, elevando la voz en ocasiones y susurrando en otras, haciendo uso de la prosa y el verso de una forma delicada y certera. Con la historia de un alumno suyo ansioso por vivir la Semana Santa desde dentro como hilo conductor, y la visión de dos vencejos como alados observadores, Bernal recorrió todos y cada uno de los días de nuestra Semana Mayor, deteniéndose a piropear a todos sus titulares, y dedicando entre medio palabras de apoyo y alabanza a costaleros, capataces y saeteros.
Vívidas imágenes y una forma de relatar una historia ya conocida pero no por ello menos emocionante mantuvo hasta el final a su público entregado y emocionado, que se puso en pie para aplaudir con admiración un pregón lleno de sentimiento, y pronunciado desde el corazón por un auténtico cofrade.
El acto finalizaba con la interpretación de las marchas 'Macarena' de Emilio Cebrián y 'Amarguras' de Font de Anta, así como del himno de Andalucía y el himno Nacional. Abiertan quedan ya, pues, las puertas a la Semana de Pasión en Rota.