Izquierda Unida Rota, a través de su Consejera en el Consejo de Administración de la empresa municipal SURSA, responsable de los temas de vivienda en el municipio, ha presentado una petición para que se convoque a dicho Consejo con el fin de presentar dos enmiendas a los protocolos Plan de Ayuda al Alquiler establecido y en el Programa de Ayudas de Emergencia social para Hipotecas.
La representante de IU en SURSA, Lourdes Couñago, detalla en su petición las dos enmiendas, que consisten en proponer que las ayudas al alquiler de viviendas sean directamente percibidas por el arrendador de la vivienda, en lugar de por el arrendatario, y que en el caso del protocolo para las ayudas a las hipotecas, se elimine el punto que detalla que la vivienda ha de tener "un dormitorio por cada dos personas de la vivienda habitual".
El motivo de estas alegaciones se fundamenta, según Couñago, en el primero de los casos, en que está generando reticencias para alquilar viviendas la certeza (real o imaginaria) de que el inquilino puede no destinar la ayuda al alquiler para tal fin. Estas reticencias, considera la representante de IU, desaparecerían si el receptor de la cuantía monetaria fuera el propio dueño de la vivienda.
En el caso de la segunda alegación, Lourdes Couñago, ya preguntó en anteriores reuniones de SURSA por este particular y fue remitida a varios documentos, a saber, el Plan Estatal de Viviendas, en su apartado referido al Programa de Ayudas al Alquiler de Viviendas, el Decreto 413/1990, de 26 de diciembre, sobre adjudicación de viviendas de promoción pública, y el concepto de “Índice de hacinamiento”. Una vez consultadas dichas referencias, la Consejera de IU en SURSA afirma que en ningún momento hacen referencia a que sea imprescindible, para recibir una prestación económica, el que tenga que haber una habitación por cada dos miembros computables. "Aún más, el segundo y el tercer punto utilizan el que una vivienda sea pequeña o no tenga las habitaciones suficientes para que los habitantes de esas viviendas tengan mayor posibilidad a la hora de acceder a una vivienda mejor, pero nunca para denegar una ayuda", explica Couñago.
La Consejera explica en su petición que además "esto se agrava en el caso de las ayudas para las hipotecas, pues cuando alguien compra una vivienda, accede a lo que su economía le permite en ese momento. Si después la familia aumenta y no cumple el apartado de “un dormitorio por cada dos personas de la vivienda habitual” ¿cómo se le va a denegar la ayuda si cumple con los demás requisitos?", se pregunta.