El Estadio Iberoamericano acogerá este sábado, a partir de las cinco de la tarde, otro de los clásicos de cada temporada y sea en la categoría en la que sea. En efecto, San Fernando CD y Balompédica Linense protagonizarán el enésimo derbi entre dos equipos casi hermanos porque han ido de la mano prácticamente a lo largo de toda su historia deportiva. De hecho, la comunión entre aficiones es total y se espera que haya un buen ambiente a la hora del encuentro. El encargado de dirigir la contienda será el castellano-manchego Alberola Rojas.
El equipo de Salva Ballesta quiere seguir creciendo y, sobre todo, hacer buena esa histórica victoria que selló en Riazor el pasado fin de semana ante el Deportivo de la Coruña (0-1). Además, está en deuda con su afición que quiere que su equipo haga del Iberoamericano un fortín y que dejen de escaparse tantos puntos que al final son cruciales para alcanzar el objetivo marcado esta temporada por la directiva, que no es otro que acabar del diez hacia abajo y no tener que sufrir hasta la última jornada como sucedió la pasada campaña.
Los números del técnico maño desde que se hiciera cargo del equipo hace poco más de dos semanas están ahí y ha sumado cuatro de los seis puntos posibles, lo que ha provocado que el cuadro azulino haya subido posiciones en la tabla clasificatoria y se haya situado en la undécima posición con ocho puntos.
Y enfrente tendrá a un rival que llega necesitado, puesto que el arranque del equipo balono no ha sido todo lo bueno que se esperaba, ya que actualmente se encuentra en zona de descenso, concretamente cuarto por la cola, con cuatro puntos en su casillero.
De todas formas, un derbi es un derbi y el equipo linense siempre es un hueso duro de roer cada vez que visita La Isla, sin ir más lejos el partido de la temporada pasada acabó en tablas (1-1), marcando primero el San Fernando por medio de Marc Carbó en el minuto 33 y firmando las tablas Gerard Oliva en el 77. Precisamente el ariete albinegro se perderá el partido de este sábado tras ser expulsado en el último partido en casa con el Celta B.
Pese a la situación en la tabla, el equipo de Monteagudo cuenta con una plantilla bastante solvente para darle la vuelta a la tortilla con hombres como Toni García, Koroma, Fekir o el ex azulino Omar Perdomo, que volverá a la que fue su casa dos temporadas más tarde tras su paso la pasada campaña por el Córdoba.
En cuanto al conjunto isleño, la gran duda a resolver es saber quién ocupará el hueco que deja Biabiany, que también se perderá el encuentro por sanción por la doble amarilla que vio en tierras gallegas. El resto del equipo será difícil que varíe mucho del que venció al Dépor y, en cuanto a la ausencia del extremo francés, habrá que ver si el técnico vuelve a poner en circulación el trivote, con la vuelta al once de Bicho, o bien apuesta por otras alternativas como puede ser la del marroquí Ilyas Chaira en la mediapunta.
Siguen de baja en el cuadro isleño Luis Ruiz y Callejón, ambos lesionados, pero regresa David Ramos tras dos semanas en el dique seco.
El entrenador del San Fernando CD, Salva Ballesta, ha señalado en la previa del encuentro que "ha sido una de las semanas en las más feliz hemos trabajado desde que soy entrenador", aunque advierte que "no será un partido fácil por la entidad que tiene el rival".
El maño, que por fin se podrá sentar en el banquillo en su casa ante su afición, "y no en esa caseta en la que metieron, que le dí hasta un cabezazo a Pedro Ríos con los nervios". espera que "en la grada cada vez haya menos cemento y que pronto podamos ver en esa campo hasta 6.000 personas. La afición del San Fernando es como la frase que yo acuñé de yo compito fútbol, ellos también lo hacen pero desde la grada y ese aliento lo agradece el jugador".
