Que no se ve, es verdad. Que los operadores no la conocen e incluso se quedan asombrados cuando llegan con una excursión programada desde otras localidades y no se habían enterado de todo lo que se ofrece -ni siquiera después de preguntar en la Oficina de Turismo- o que en las carreteras sólo se ven letreros que hablan de otras localidades pero no de San Fernando, tanmbién es cierto.

Y que en la Feria Internacional del Turismo se vende Camarón, la Semana Santa y un batiburrillo dentro de la provincia de Cádiz, pero no lo todo lo que se puede vender, es fácilmente comprobable por quien se acerque a Madrid a final de mes.

¿Por qué entonces da la impresión de que aquí no hay nada que ofrecer, independientemente de que no haya plazas hoteleras suficientes para competir con nadie y que las que hay están en la situación que todos conocen y que el alcalde, José Loaiza, ha prometido que va a intervenir?

Pues porque lo que no se da a conocer, no existe en un mercado en el que con un poco de imaginación se llega a todo el mundo -literalmente- y se venden las excelencias que se quieran vender incluso gastando poco dinero. Luego lo que falta es imaginación, para empezar. A partir de ahí, sobra falta de miras y un mucho de incompetencia.

Porque ¿quién ha dicho que en San Fernando no hay una oferta turística lo suficientemente buena para atraer a miles de personas durante todas las épocas del año, especialmente en verano y aunque sean los que se alojan en los hoteles de Chiclana?

Las ofertas
Independientemente de que existen empresas como Loggia que ofrece paquetes turísticos de calidad, así como otras que operan en San Fernando, Cádiz y Chiclana y que se ofertan en la Oficina Municipal de Turismo, hay otra que no se oferta tanto, pero que está ahí y que ha hecho que las redes sociales la lleven a muchas partes del mundo donde existen asociaciones y fundaciones similares, dentro de una red que engrandece a través de internet.

Sólo hay que conocer el balance de la Fundación Legado de las Cortes para comprender que a lo largo de 2012 no han faltado ofertas de todo tipo, que al ser el año del Bicentenario de la Constitución de 1812, han tenido su base de operaciones en el Centro de Interpretación del Parlamentarismo (CIP), un espacio que está cerrado desde el 31 de diciembre oficialmente y al que se supone que el Ayuntamiento estará buscando utilidad.

Para empezar, la fundación convirtió un espacio que se había demostrado poco atractivo para los visitantes -ahí están las escasas visitas incluso en el año del Bicentenario de las Cortes en 2010- en una visita casi obligada a la ciudad, con la presencia de grupos de colegiales y de excursiones de otras localidades.

Gran parte del patrimonio que la fundación ha ido acumulando -como fundación puede prestar servicios y cobrar, pero las ganancias tiene que reinvertirlas, de ahí el aumento del patrimonio de que hacen gala y disfrutan todos los isleños- se trasladó al Centro de Interpretación del Parlamentarismo y el balance que hacían para este periódico los responsables oficiales del CIP es que las visitas habían “aumentado considerablemente”. Objetivo conseguido, pues, convirtiendo en un relativo éxito lo que durante dos años había sido un fracaso.

Pero el CIP ha sido sólo un centro de operaciones, un centro logístico. La verdadera actividad de la Fundación Legado de las Cortes se ha desarrollado fuera, toda vez que su objetivo es dar a conocer los lugares relacionados con las Cortes de 1810 y la Constitución de 1812, así como todos los acontecimientos que tuvieron lugar en estos años cruciales para la historia de España.

Las distintas rutas ofertadas han contado con la consideración de quienes las han disfrutado, comenzando por la Ruta de las Cortes que incluye la visita a los edificios constitucionales como el Teatro de las Cortes, la Iglesia Mayor, el Ayuntamiento (por fuera), la Compañía de María, la Iglesia del Carmen y el Parque del Barrero, llamado Parque de la Constitución oficialmente.

Instalaciones militares
Pero quizá lo que menos se esperan los visitantes es que en San Fernando, una ciudad íntimamente ligada a la Marina, se puedan visitar los edificios de la Población Militar de San Carlos, como la Escuela de Suboficiales con el Panteón de Marinos Ilustres, el Museo Naval, el arsenal de la Carraca e incluso el buque escuela Juan Sebastián de Elcano cuando descansa en los muelles del arsenal tras cada singladura.
Y ya en lo que son los Sitios Históricos, la Fundación Legado de las Cortes traslada a los visitantes a los lugares donde tuvieron lugar los acontecimientos bélicos, recorriendo los baluartes y compaginando el conocimiento histórico con los deportes, como el piragüismo que permite llegar incluso al castillo de Sancti Petri, o incluso rutas aéreas programadas que dejan ver durante 40 minutos la Bahía de Cádiz a 300 metros de altura.

Sin embargo, el elemento diferenciador de la Fundación Legado de las Cortes son las recreaciones históricas, (Ver video) que sin bien se desarrollan alrededor de la fecha del 24 de Septiembre de cada año, suponen su principal activo en las exposiciones que montan y en las visitas a los colegios de la ciudad con las que difunden la historia y el patrimonio de La Isla en una labor incansable a través de los años.

Camino por delante
Y es que para la Fundación, el 2010 pasó, y el 2012, también, pero queda el 2013, cuando se conmemora el bicentenario del título de ciudad a San Fernando en cuya celebración saben -debido a la penuria económica que ha hecho de ellos los salvadores de la conmemoración en los dos últimos años- que tendrán mucho que decir. Y están preparados para ello.

No se conforman, además, con lo que ya tienen en el “repertorio”, sino que su labor desde el principio ha sido rebuscar en la historia para sacar a relucir viejas batallas y olvidados personajes, y si en 2012 sumaron a su oferta de recreaciones los combates en el Zaporito, a buen seguro que este año 2013 saldrán nuevas iniciativas “porque necesitamos alicientes todos los años, no estar haciendo siempre lo mismo”.

La clave está en proyectar la idea original, la celebración del Bicentenario de las Cortes, a todo lo que hay alrededor de la Constitución del Doce, volver la vista a Iberoamérica “aunque sean acontecimientos que no nos dejan muy bien en la historia” con el fin de seguir llenando de contenido la labor de difusión de la Historia y convertirla además en un atractivo turístico.

Con menos se llenan de forasteros pequeñas localidades que han visto en las recreaciones históricas lo que parece que aquí sólo ven unos pocos. Con todo lo que pueden dar de sí.

Recuperar el Penal de las Cuatro Torres

Está claro que la Fundación Legado de las Cortes seguirá intentando que el Ayuntamiento se involucre más en su labor, habida cuenta de que no piden dinero, sino un simple apoyo institucional y están dispuestos a colaborar con otras empresas con ánimo de lucro que crean puestos de trabajo potenciando una oferta común. Pero no se paran ahí.

La vista está puesta ahora en Iberoamérica, donde se conmemoran las independencias de las antiguas colonias, con el fin de tender lazos entre esos países y La Isla, lo que teóricamente supone un conocimiento de San Fernando allende los mares y ¿por qué no?, una llegada de turistas del otro lado del Atlántico.

Han presentado proyectos a los organismos que están promocionando en España esos bicentenarios y conjugando la historia de La Isla con la de personajes que tuvieron mucho que decir en la guerra entre España y sus colonias, como el general Miranda, que murió en el penal de las Cuatro Torres de la Carraca.

Ahí está la clave de lo que quieren añadir a lo que la Fundación llama Parque Histórico de la Isla de León, que es el conjunto de todas las actividades junto a los lugares históricos de la ciudad.

Están a la espera de respuesta a una propuesta realizada al almirante de la Carraca, de la que tendrá que informar el Ministerio de Defensa, para rehabilitar en la medida de lo posible el Penal de las Cuatro Torres, creando un pequeño centro de interpretación alrededor del general Miranda, además de tener la oportunidad de que los isleños puedan visitar, al menos en parte, una instalación cerrada por el mal estado de conservación.

Por hacerlo están dispuestos incluso a convertirse en restauradores, palaustre en mano, y dotarlo de contenido si las conversaciones fructifican con un sí de Defensa.

Video: Batalla del Portazgo

Ruta aérea