Las reliquias de San Juan de Ávila han llegado puntualmente a San Fernando y lo han hecho al convento de las Madres Carmelitas Descalzas, donde han sido recibidas por el arcipreste de San Fernando, Alfonso Gutiérrez Estudillo; el prior de los carmelitas descalzos, frayJosé Manosalvas Eslava; el canónigo de la Santa Iglesia Catedral, Rafael Vez Palomino, y el párroco del Santo Cristo, Rafael Pinto Vega, además de cofrades de la hermandad de la Misericordia.
La reliquia ha sido bajada del vehículo en el que ha sido transportada desde Algeciras, y ha sido metida en el convento, en la zona de clausura ante la mirada y las oraciones de las monjas . Está previsto que lleguen a las 17,30 horas y con motivo de la presencia en San Fernando de las reliquias, Ahora serán llevadas a la iglesia de la Sagrada Familia, donde a las 19,00 horas se celebrará un pontifical en la iglesia de la Sagrada Familia, que presidirá el obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy. A las 20,30 horas, será el turno de la parroquia del Santo Cristo, que acogerá un acto vocacional con jóvenes del arciprestazgo. Una vez termine este acto, las reliquias serán trasladadas en parihuela hasta la iglesia Mayor parroquial.
Ya en la jornada del viernes, habrá una misa a las 8,30 horas en el convento de las Madres Capuchina, por lo que una hora antes serán trasladadas desde la iglesia Mayor, para continuar después a las 10,00 horas en la iglesia Mayor parroquial con una oración para colegios, a las 11,00 habrá una oración para adultos, y una hora después, será la misa de despedida de las reliquias de San Juan de Ávila.
San Juan de Ávila
Juan de Ávila Gijón nació el 6 de enero de 1500 en el seno de una familia acomodada, lo que le permitió estudiar Artes y Teología en Alcalá de Henares entre 1520 y 1526. Allí fue alumno de Soto y tuvo amistad con Pedro Guerrero, que sería Arzobispo de Granada, quizás incluso conoció a San Ignacio de Loyola.
Se ordenó sacerdote en 1526 y vende los bienes que había heredado de sus padres los reparte a los pobres y comienza lo que será su vida: La evangelización. De pueblo en pueblo llega a Sevilla, puerta de las Américas, y decide ir a evangelizar a Nueva España. El Arzobispo de Sevilla, Alonso de Manrique, después de oírle predicar un sermón en la Iglesia del Salvador el día de Santa María Magdalena le ordena que abandone la idea de irse a América y que evangelizase Andalucía.
Fundó numerosos seminarios y colegios animó a la creación de la Compañía de Jesús del que fue un enamorado hasta su muerte acaecida en 1569 en Montilla donde reposan sus restos. Benedicto XVI lo declaró el 7 de octubre de 2012 como doctor de la Iglesia. Su memoria perdura en el clero andaluz.