El deslinde del Parque de la Historia y el Mar puede ser la única salida para que la inversión de nueve millones de euros pueda servir para algo en un futuro, una vez que se ha demostrado que el planteamiento inicial no iba a ninguna parte porque el equipamiento se construyó con todos los requisitos en contra, más que los que le añadieron los políticos incapaces de llevarlo buen puerto ni siquiera cuando las vacas gordas lo hubieran permitido.
La pregunta es si la decisión final del Gobierno municipal es la consecuencia de la constatación de la realidad o la realidad se ha construido para constatar la inviabilidad del mamotreto tal como está pensado y con las servidumbres que arrastra su ubicación, por usos y por limitaciones.
Se podía decir que el Gobierno de José Loaiza, o el propio José Loaiza, ha capitaneado una operación pensada desde el primer momento que pasara por demostrar la evidencia. De ahí que se terminara de redactar la plica, que era la misma que la del gobierno anterior de los andalucistas a sabiendas de que no se iba a presentar nadie, que no se presentara nadie como ha ocurrido y que finalmente se solicite a Costas que en consideración a las necesidades de la ciudad y a inversión pública que se ha hecho, moviera unas decenas de metros la zona de Dominio Público Marítimo Terrestre.
Obviamente, la contestación del equipo de Gobierno a esta hipótesis sería un no categórico y este periódico se tendría que tragar una rectificación por pensar tan taimada trama político-administrativa, pero de la misma forma, sería infantil no pensarlo viendo con perspectiva todo el proceso, analizando declaraciones de los primeros espadas y concluyendo en las explicaciones del alcalde en el último Pleno.
En lo que se podría convertir el Parque de la Historia en un futuro, si se consiguiera el objetivo marcado, no se sabe. Pero lo que sí es casi seguro es que los ciudadanos no van a protestar masivamente si aquello pasa de ser un museo y se convierte en una zona de ocio sin más pretensiones que generar riqueza. O para no generar gastos.