La agrupación de electores Sí Se Puede San Fernando ha aclarado que la decisión de revocar a la concejala electa Inmaculada López, se debe a que ha incumplido compromisos como la convivencia desde el compañerismo, “utilizando las amenazas, las trampas, los chantajes, los insultos y la intimidación como forma habitual de defender sus posturas, aún más cuando sus opiniones quedaban en minoría”.
También la acusan de vincular sus decisiones al método abierto y democrático de participación -las asambleas, que son abiertas a la ciudadanía- negándose a aceptar y a aplicar muchas de las decisiones tomadas por la asamblea o los órganos elegidos democráticamente por ésta. “Esta persona no tiene sentido de lo que implica la construcción colectiva”, según la agrupación.
Dicen que ha faltado al respeto a las diferentes opiniones y la pluralidad política, llegando a plantear la expulsión de otra compañera concejala por hacer pública su opinión sobre la confluencia de cara a las elecciones generales y se ha negado a asumir el compromiso de poner su cargo a disposición de la gente, negándose a entregar su acta de concejala tras el proceso “democrático” de revocación.
Sobre esta última cuestión- entregar el acta al partido por el que se ha presentado, algo que muy pocos concejales hacen- Sí se puede San Fernando explica que los representantes que iban incluidos en las listas municipales firmaron un documento que, si bien no tiene vinculación jurídica, sí la tiene de forma ética y política.
En ese documento se promete que, independientemente de que la ley vigente otorgue el acta de concejal de forma personal, ésta quedaba a disposición de la asamblea de Sí Se Puede San Fernando, aceptando así los resultados de un procedimiento revocatorio del cargo si así se decidía.
“Consideramos que la revocación es una fórmula de transparencia y decisión de la ciudadanía para no convertirnos en políticos profesionales, no apoltronarnos en los sillones y vivir alejados de la realidad, como estamos acostumbrados a ver, además de apostar por el control democrático y participativo de los cargos públicos”.
“No ha sido una decisión fácil pero es fruto de la pérdida de confianza en esta compañera y el compromiso que hemos asumido, ante la ciudadanía, de hacer las cosas de otra forma. No podemos aceptar las amenazas, los insultos, el aplastamiento de la pluralidad y la democracia. Lo que queremos para la sociedad nos los exigimos a nosotros mismos y, aún más, a quienes asumen el reto de representarnos”, dice en un comunicado.
“Desde el principio dijimos que abriríamos las puertas y ventanas del ayuntamiento, para que se conociera todo lo que ocurría dentro de las instituciones, que siempre han estado cerradas a la ciudadanía. No tenemos nada que ocultar y afrontamos el reto de la transparencia. Es una exigencia dura, pero debemos ser exigentes por la responsabilidad que acarrea llevar la voz de quienes han depositado su ilusión y confianza en nosotros”, continúan diciendo.
Finalmente recuerda que siguen teniendo tres representantes, que les permitirán seguir teniendo “un pie dentro de las instituciones y mil en las calles, gracias a la ilusión, el compromiso y las ganas de trabajar de quienes participamos día a día en la construcción de otra forma de hacer política y de otra ciudad”.