Es normal que las visitas al arsenal de la Carrara tengan la consideración de visitas guiadas, entre otras cosas porque se trata de un recinto militar por el que sólo los que están autorizados pueden campar a sus anchas. Pero es también aconsejable esa guía para que los ciudadanos de a pie cámara en mano no saquen a la luz pública la situación de deterioro en que se encuentra uno de los patrimonios más singulares de la Armada Española.
A pesar de que los periodistas que asistieron a la visita de los Reyes Felipe VI y Don Juan Carlos al buque escuela Juan Sebastián de Elcano fueron trasladados en un autobús hasta el mismo muelle y a pocos metros del barco, por el camino se podía ver la situación de elementos históricos como el Penal de las Cuatro Torres, que como penal sirvió para muchas cosas pero que es un edificio de valor histórico y arquitectónico cuyo deterioro se ve incluso teniendo un cristal por delante.
El abandono se adivina en la imagen y sería peor dar por cierto que las fachadas siempre están mejor que el interior, por eso de presumir de lo que no tiene. Entre los edificios se pueden ver otras zonas del arsenal que denotan falta de mantenimiento.