La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, sabe ya que la Administración que tiene que dar el primer paso para que comience a andar el expediente de la declaración de interés público para la Casería parte de la Junta de Andalucía y ha pedido a la Junta de Andalucía que mueva ficha. No le ha dicho a José Loaiza (PP) que hable con sus correligionarios porque Loaiza ya ha dicho está por conseguir esa declaración y lo mismo va corriendo para Sevilla este mismo lunes a intentar mediar.
La aclaración sobre quién lleva la iniciativa la ha hecho la Demarcación de Costas que contestaba a una petición de reunión con el Ayuntamiento, aunque el orden día de Costas es la regeneración de la Casería, otro de los proyectos que han conocido dos siglos y están pendientes.
El interés de la alcaldesa es que en esa reunión se hable también de las casetas y las demoliciones y además con representantes de los pescadores delante, algo que Costas ya ha dejado claro después de el principal responsable de la Demarcación, Patricio Poullet, haya dejado meridianamente claro que “no se va a reunir con personas que incumplen la ley”.
La alcaldesa está por no acudir a esa reunión si no es para tratar ambos temas, lo que sería un tremendo error porque pondría en juego el otro proyecto y sentarse con Costas aunque sea a tomar café no es algo que se prodigue. Ni el problema precisa de un enroque del Ayuntamiento estando como está enrocada Costas. Alguien tiene que romperlo.
Cavada sí ha dicho que al menos y como le pidió la oposición tiene ya el plan B para que los pescadores no se queden sin casetas en las que guardar sus enseres. Pero el problema está en el plan A y toda diplomacia es poca.
