La lonja de Bonanza, en Sanlúcar, cerró el año 2022 con una facturación de 20.774.816,9 euros, lo que supone 560.850,5 euros más que el año anterior. La de Sanlúcar se consolida así como la segunda lonja más importante de Andalucía en cuanto a valor de los productos de pesca fresca y la tercera, en cuanto al volumen de capturas, sólo por detrás de la de Isla Cristina, en Huelva, que aglutina también a parte de la flota de Portugal. La lonja de Punta Umbría, también en Huelva, se sitúa como la segunda a nivel andaluz en volumen de capturas, con 6,7 millones de kilos, si bien la rentabilidad de los productos en estepuerto onubense es muy baja: 1,84 euros frente a los 3,24 de Isla Cristina o los 5,21 de Sanlúcar de Barrameda, que destaca así tanto por las capturas de la flota de Bonanza como por el valor que adquieren las especies capturadas en su subasta en lonja.
Este aumento de la facturación se sustenra en un aumento del precio medio de venta de los productos, que se situó en 5,21 euros el kilo, mientras que el año anterior, en 2021, era de 5,17 euros, 0,04 euros más.Desde la Cofradía de Pescadores sanluqueña constatan un aumento generalizado del valor de los productos subastados "sobre todo en los meses desde junio a septiembre, donde el pescado tuvo mucho precio. No obstante, luego ha habido otros meses más "normales" que hacen que la media del año sea superior, "pero no tanto", asegura José Carlos Macías, técnico de la entidad, quien añade que "si es cierto que en los meses de verano, supongo por la demanda del turismo, si se notaba que los precios se mantuvieron altos y esto se comentaba por aqui", en relación al puerto pesquero. La subida de precios se ha notado más en especies como las acedías, el calamar, la corvina, el pulpo, las puntillitas o los salmonetes.
A estos datos relativos a pescados y mariscos hay que sumar la facturación de la propia Cofradía de Pescadores como centro de expedición de chirla. La entidad facturó en 2022 un total de 2, 3 millones de euros, unos 200.000 euros más que el año anterior aglutinando también a la coquina, que el año pasado no se incluyó. La Cofradía vendió 613.307 kilos de chirlas y coquinas en 2021, frente a 693.203,95 kilos comercializados en 2022, lo que provocó un descenso del precio medio de venta, que se ha situado este último año en 3,34 euros (en 2021 fue de 3,55 euros).
Todo esto en un año marcado por la subida del gasóil, la huelga de transportes o las consecuencias de la guerra de Ucrania, que han influido de manera directa en el sector pesquero.
