Centenares de camiones del sector del transporte de alimentación animal y de biomasa -compuesto derivado de residuos biológicos procedentes de actividades agrarias-- están llevando a cabo una marcha lenta por el centro de Sevilla en protesta por la subida del precio de los carburantes.
Los participantes en esta acción de protesta solicitan ayudas de las administraciones para "tirar hacia adelante" como consecuencia del "incremento del precio del gasóleo, de los neumáticos, y, prácticamente, de todo; sin embargo, con el transporte ocurre al revés. Así es imposible sobrevivir", ha asegurado Fran López, portavoz del citado sector, que forma parte de la Plataforma del Transporte de Mercancías por Carretera, convocante de la huelga indefinida que se inició el pasado lunes.
"Las pequeñas empresas y autónomos del transporte de mercancías seguimos en esto porque lo hemos vivido desde pequeño en nuestras casas y continuamos con la profesión de nuestros padres, pero desde el inicio no ganamos dinero", ha añadido. "Solo queremos que nos escuchen --las administraciones--, que se sienten con nosotros y ver las posibles soluciones aunque somos conscientes que tiene difícil arreglo".
En la protesta se han dado cita camioneros de diversos puntos de Andalucía que se dedican al transporte de biomasa desde los puertos de Cádiz y Huelva a plantas de la provincia de Sevilla y también del resto de la comunidad y de Extremadura", por lo que "son muchas las empresas afectadas por la actual situación".
La marcha ha partido desde los alrededores de la barriada de Alcosa, donde está previsto que culmine, y ha transcurrido por las avenidas Kansas City y Menéndez Pelayo con el objetivo de alcanzar el Prado de San Sebastián, el Paseo Colón y la isla de la Cartuja.
Esta movilización es la segunda de esta naturaleza que se produce esta semana tras la caravana de vehículos del lunes, que concentró a más de 2.000 camiones según los convocantes, y que discurrió por diversas vías de la provincia para terminar en el centro logístico de Huévar.
