El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla ha exonerado a una empresaria autónoma sevillana de las deudas por más de 500.000 euros en que incurrió como consecuencia del fracaso de un negocio familiar de restauración, en aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad de 2015.
La exoneración, técnicamente denominada "beneficio de exoneración de pasivos insatisfechos" o "BEPI", ha sido concedida aplicando la Ley de Segunda Oportunidad, de 2015, y del total de la deuda 10.000 euros eran con Hacienda, ha informado en un comunicado el despacho de abogados Moreana.
A. S. y su marido J. F. constituyeron en 2005 una sociedad civil para poner en marcha un restaurante y, aunque los inicios fueron alentadores, la crisis de 2008 hizo que el negocio deviniera inviable y empezaron a "no poder atender los préstamos con entidades financieras y los impuestos que gravaban el negocio, lo cual desencadenó una cascada de reclamaciones administrativas y judiciales que hundió a la familia en la ruina", según el bufete que ha llevado el caso.
Desde entonces hasta ahora, se vieron obligados a vivir en una situación extrema, sin ingresos y con embargos y ejecuciones que les impedían volver a empezar.
A finales de 2021, el matrimonio inició un procedimiento de "Segunda Oportunidad", que en un tiempo récord de cinco meses, ha culminado en la concesión del BEPI o exoneración de deudas.
La exoneración se ha extendido también a más de la mitad de las deudas que el matrimonio tenía con Hacienda, pese a que la exoneración de deuda con entidades públicas (Seguridad Social y Agencia Tributaria) es uno de los puntos más discutidos del régimen de la Segunda Oportunidad.
Tras este fallo el matrimonio ha podido empezar de nuevo y ahora, sin deudas ni embargos, regenta un floreciente negocio de comida para llevar, según el bufete.
