El Patronato del Real Alcázar de Sevilla, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, contratará por 155.712 euros (IVA no incluido) las labores de conservación preventiva y los trabajos de mantenimiento de trece fuentes y bancos del conjunto palaciego por un periodo de 24 meses. Estas piezas poseen la condición de Bien de Interés Cultural (BIC).
En la documentación publicada y consultada por Europa Press se recuerda que éste es el cuarto contrato de conservación preventiva de fuentes, estanques y bancos que licita el Alcázar. Desde 2016, cuando se aplicó por primera vez, los trabajos realizados "han conseguido mantener las fuentes restauradas en correcto estado de conservación, aplicando los controles y las actuaciones de mantenimiento adecuados para cada una de las fuentes incluidas en el programa".
En el caso de las que están sin restaurar, también se ha logrado el objetivo de "estabilizar el deterioro", se especifica en la licitación. Para las anualidades de 2023, 2024 y 2025 se actuará en el Jardín del Príncipe, Jardín de las Flores, Jardín de Troya, Jardín de la Danza, Jardín de las Damas (en el que se intervendrá en la Fuente de Neptuno y sus bancos), Jardín de la Alcoba, Jardín de la Cruz y Cenador del León.
Con carácter mensual, la adjudicataria tendrá que hacer revisiones generales de funcionamiento y controles diarios de los sistemas hidráulicos, "desatascando las boquillas de surtidores y retirando hojas y elementos vegetales que puedan obstruir los desagües y rebosaderos". Se harán controles de agua, inspecciones de filtraciones y supervisiones del estado de conservación de los elementos de fuentes y bancos tales como soportes de mármol, piezas cerámicas y morteros, entre otros.
El Alcázar defiende en la licitación que su intención es que este programa de conservación "continúe, ya que está ampliamente reconocida la necesidad de aplicar programas de mantenimiento a las obras, intervenidas o no, para la supervivencia material y estética de un bien". De hecho, en la Fuente del León, "el estado de conservación de los materiales es aceptable y el sistema de recirculación funciona de forma regulada desde que se realiza desde 2021 la conservación preventiva y el mantenimiento programado".
En el caso de la Fuente de Neptuno la última restauración efectuada data de enero de 2014. "Esta intervención contempló la reconstrucción de la fuente después del accidente sufrido por la caída de un árbol pero también la limpieza y eliminación de los estratos de costras y concreciones que la recubrían", especifica el Alcázar en la documentación. En la intervención de 2014 se instaló un sistema de recirculación de agua con bomba sumergible en el solado del estanque y actualmente emplea agua sin contenidos de sales de calcio y magnesio y recibe tratamiento regulado para evitar el desarrollo de actividad microbiológica.
