Agentes de la Policía Nacional han detenido a un total de cinco individuos pertenecientes a una organización criminal, ya desmantelada, asentada en la capital hispalense.
En una nota de prensa, el cuerpo policial ha explicado que, de los cinco detenidos, tras haber sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, tres de ellos fueron enviados a prisión por delitos de tráfico de drogas y crimen organizado.
Se trata de una organización perfectamente estructurada. La investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que un grupo de personas en la provincia de Sevilla, estaban distribuyendo gran cantidad de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, éxtasis MDMA y hachís.
A raíz de esta información, los agentes pusieron en marcha un operativo destinado a la identificación de los miembros de esta organización, la cual utilizaba para el transporte de la mercancía ilícita, tanto vehículos de alquiler tipo furgoneta como vehículos de alta gama que iban cambiando con frecuencia para evitar ser detectados.
Normalmente, el vehículo de alta gama en el que viajaba el líder de la organización junto con su persona de confianza, realizaba labores de seguridad respecto del vehículo que transportaba la sustancia, con la finalidad de alertar sobre la presencia de posibles controles policiales.
La investigación puso de manifiesto que la persona de confianza era la encargada de contactar con los conductores que realizarían los portes, que a su vez eran distintos de las personas que alquilaban los vehículos.
Finalizadas las pesquisas por parte de los agentes e identificados plenamente los miembros de la organización, la Policía Nacional procedió a la detención de estos cinco individuos por delitos de tráfico de drogas y crimen organizado.
Del mismo modo, se llevaron a cabo tres entradas y registros domiciliarios en los que se intervino más de medio kilo de éxtasis MDMA, medio kilo de cocaína, más de tres kilos de hachís, más de 40.000 euros en efectivo, tres vehículos y cinco teléfonos móviles.
Una vez puestos a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó el inmediato ingreso en prisión para tres de los detenidos: el líder de la organización, su persona de confianza y el conductor habitual.