La bailaora y coreógrafa Sara Baras ha advertido que el flamenco "no se entiende, se siente" en el pregón de la XXIII edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, que ha dedicado íntegramente a la memoria del maestro Paco de Lucía, en el décimo aniversario de su muerte, y que ha pronunciado en la Plaza de América de Sevilla.
"Paco de Lucía no solo fue un genio de la guitarra sino un faro para todos los que amamos el flamenco; un arte que es vida y alma; un arte grande e inmenso que merece el mayor de los respetos", con esas palabras ha concluido Sara Baras su pregón, al que han asistido familiares del maestro de Algeciras y que ha arrancado el aplauso de los asistentes.
Antes, la bailaora ha recordado cómo la Bienal emprendió su andadura en 1980 y cómo en las tres primeras ediciones fueron premiados artistas de la talla de Calixto Sánchez, en el cante, con un Giraldillo entregado por el propio Antonio Mairena; Mario Maya en el baile; y Manolo Franco a la guitarra, ya que las tres primeras ediciones estuvieron dedicadas al cante, el baile y la guitarra, por ese orden.
Igualmente ha efectuado un recorrido por su relación de amistad con Paco de Lucía desde que en 1990, para acercarse al guitarrista en una de sus actuaciones en Tokio, y valiéndose de que no tiene los ojos rasgados, dijo a los organizadores que era sobrina del guitarrista, una ocurrencia que el guitarrista admitió y que dio origen a una amistad en la que él siempre la llamó "sobrina".
La última vez que vio a Paco de Lucía fue 23 años después, en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz, cuando el guitarrista también se despidió entre bromas porque, ha dicho la pregonera, era de esas personas que pensaban que "la vida en serio tal vez fuera para otros".
"La proyección internacional del flamenco tiene forma de guitarra", ha asegurado Baras para expresar lo que la difusión internacional de este arte le debe a Paco de Lucía, de quien ha recordado su Premio Príncipe de Asturias, sus actuaciones en México con Santana y sus grabaciones con los grandes del jazz, así como sus innumerables actuaciones en Nueva York, siempre marcadas por el éxito y el asombro.
"Se exigía más que nadie persiguiendo una perfección que le obsesionaba", ha añadido sobre el guitarrista la bailaora, quien ha insistido en que esa actitud es compatible con un arte que también es "una forma de vivir y de sentir".
Baras también ha expresado su agradecimiento por un artista que, ha confesado, "tanta vida e inspiración me ha brindado".
La coreógrafa ha empezado su pregón en verso, diciendo a los asistentes que trataría de "contarles en secreto lo que no entiende nadie", en alusión al arte flamenco, y añadiendo que contaría igualmente "la historia de una niña que bailando llegó donde no soñó", en alusión a ella misma y a su carrera como artista.
La Bienal se inaugura oficialmente mañana jueves en el Teatro de la Maestranza con un espectáculo en homenaje a Paco de Lucía en el que actuarán, entre otros, Tomatito, Aurora Vargas, Israel Fernández y Miguel Poveda, que regresa a la Bienal tras catorce años de ausencia.
Con casi setenta espectáculos, 40.000 localidades y la actuación de casi 400 artistas, la Bienal será clausurada el 5 de octubre, también en el Maestranza, por el bailaor y coreógrafo Israel Galván quien, acompañado por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, ofrece su visión de la ópera Carmen.
