La Guardia Civil ha dado por concluido el desalojo de la finca militar Las Turquillas en Osuna (Sevilla), ocupada por jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), que ha transcurrido pacíficamente, según han informado a Efe fuentes policiales.
La operación policial, que se inició sobre las cinco de la madrugada, ha concluido poco después de las diez y media de la mañana, cuando, ya a las puertas de la finca, de titularidad del Ministerio de Defensa, los líderes sindicales Juan Manuel Sánchez Gordillo y Diego Cañamero han afirmado que volverán a ocuparla.
El casi medio centenar de jornaleros que ocupaban Las Turquillas no han opuesto ningún tipo de resistencia, después de que sus representantes se reunieran con los responsables del dispositivo policial, que les informaron de que estaban cometiendo un delito de usurpación y que, en caso de resistencia, se trataría de desobediencia grave.
Los sindicalistas pidieron un tiempo para recoger los enseres que han ido acumulando durante estos 18 días de ocupación, entre ellos varias tiendas de campaña, cosa que hicieron voluntariamente.
Durante el desalojo, agentes de la Policía Nacional que han participado en el operativo han detenido a un hombre de 29 años, domiciliado en Granada, Néstor Salvador G., por su presunta participación en la sustracción de alimentos de un supermercado en Écija (Sevilla) el martes pasado.
Con esa detención y otra practicada esta mañana en Jaén ya son cinco los detenidos por ese motivo, ya que anoche hubo otro detenido en Fuentes de Andalucía, más los dos arrestados el miércoles, que fueron puestos en libertad ayer acusados de robo y coacciones.
Tras el desalojo de la finca, los jornaleros, en sus vehículos, se han trasladado a Écija, donde tienen previsto concentrarse ante los juzgados de la localidad, en protesta por estas detenciones.
Ante la puerta de los Juzgados de Écija, el portavoz del SAT, Diego Cañamero ha dicho a Efe que la intención de los sindicalistas que han participado en la ocupación de la finca es permanecer allí en demanda de la libertad de los últimos detenidos.
En la operación de desalojo de La Turquillas han intervenido algo más de medio centenar de agentes, pertenecientes a la Agrupación de Reserva y Seguridad, a la Unidad de Seguridad Ciudadana y a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como a las dotaciones del instituto armado en Osuna y La Lantejuela (Sevilla), y dos vehículos para traslado de enseres y detenidos.
Con la ocupación de Las Turquillas, según los jornaleros, se pretende denunciar la situación de crisis que vive España y concretamente Andalucía, con un 30 % de sus familias por debajo del umbral de la pobreza.
En la finca, una yeguada militar de 1.200 hectáreas de secano, solo se cultivan cereales para obtener ayudas de la UE de 300 euros anuales por hectárea, según los jornaleros.
Durante la ocupación, han limpiado de ramas y rastrojos unas tres hectáreas de la finca y han cultivado parte de ellas en el entorno del recinto militar.
