La procuradora de la entidad había solicitado suspender el desahucio pero la comunicación no había llegado a la familia. Mientras, un matrimonio de desempleados, que viven junto a tres hijos menores de edad, esperaban en su casa en la calle Algaba, en Su Eminencia, arropados por centenares de miembros de las plataformas de afectados por las hipotecas y del 15M, vecinos y representantes de IU y PSOE, a que llegara la Policía para intentar impedir un desahucio que finalmente no se produjo.
La familia cumpliría con todos los requisitos para beneficiarse del decreto del Gobierno para evitar este tipo de desahucios pero, aun así, tuvieron que ser ellos mismos los que se trasladaran al juzgado de Primera Instancia 24, que tramita la denuncia de la entidad bancaria por impago de la hipoteca, para saber qué estaba ocurriendo, ya que a las doce de la mañana ningún miembro policial había hecho acto de presencia.
Antes, una llamada de teléfono había tranquilizado a los familiares, aunque la tranquilidad no llegó hasta que no obtuvieron el documento judicial que certificaba esta paralización, mientras la entidad accedía a ofrecerle una vivienda de alquiler social.
El nuevo caso, que este mismo miércoles puede o no repetirse, pone en evidencia la falta de atención de estas familias y la enorme importancia que están cobrando los movimientos sociales, como el 15M, Stop Desahucios y la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, agrupados en torno a la Intercomisión de la Vivienda 15M Sevilla, para afrontar esta problemática, siendo muchas veces el único movimiento de presión que ha evitado desahucios tan injustos como el que se iba a producir en Su Eminencia.
Críticas al Ayuntamiento
De hecho, la escasa incidencia que han tenido las medidas gubernamentales -la gran parte de los desahucios paralizados responden más al compromiso que anunciaron las entidades bancarias ante casos de extrema necesidad- también ha recibido sus críticas tras este caso.
Así, el portavoz municipal socialista, Juan Espadas, recriminaba ayer al Consistorio que no hubiera acudido “un concejal o representante del Gobierno local” para que estuvieran presentes las tres fuerzas políticas del Ayuntamiento.
Espadas reclamaba la creación de una “oficina de asesoramiento a las familias” para que a los sevillanos que están viviendo “con ansiedad” esta situación se les ofrezca “un teléfono único, con un departamento integrado y una respuesta unificada, para que no anden distrito a distrito buscando una solución”.
Sí que destacaba Espadas la importancia de que esta oficina trabajara codo con codo con los representantes de los movimientos sociales que desde hace meses lideran la lucha contra este tipo de desahucios, ya que si se ha conseguido evitar este desahucio ha sido gracias a la movilización de estos colectivos y también de los vecinos.
De igual forma se expresó la concejala de IU Josefa Medrano, presente desde primera hora en Su Eminencia, quien quiso dejar claro que la suspensión del desalojo era una “victoria vecinal”.
Para Medrano, esta situación ha evidenciado el “limitado alcance de las medidas adoptadas hasta la fecha” por el Gobierno central, puesto que la familía cumplía todos los requisitos para acogerse al decreto. “Ha sufrido una angustia innecesaria e injustificable”, señaló
Otro nuevo desahucio, esta vez en San Jerónimo
La Intercomisión de Vivienda del 15M Sevilla ha informado que acudirá este miércoles para intentar impedir otro desahucio previsto en el barrio de San Jerónimo en Sevilla y ha alertado de que, si no se paraliza, se verá en la calle una familia de origen senegalés, con hijos pequeños, arraigada en una casa que habita en régimen de alquiler desde hace once años.
Esta familia siempre ha hecho frente al pago de la vivienda, pero los problemas han surgido cuando la propiedad de la vivienda cambió de manos y el nuevo dueño, vinculado a una agencia inmobiliaria, no les renovó el contrato de alquiler, a pesar de seguirles cobrando. La familia ha cumplido el pago del alquiler y pretenden echarla a la calle por no aceptar un nuevo contrato con cláusulas abusivas, según el 15M.
