El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Vicente Guzmán, y el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y profesor asociado de esta sede académica, Antonio Dorado, han firmado este jueves un acuerdo de colaboración para la implantación de un servicio de mediación intrajudicial en los Juzgados de Familia de Sevilla.
En rueda de prensa, Dorado ha dado cuenta de la "apuesta" del Consejo por la mediación en todos los órganos jurisdiccionales como fórmula alternativa con el fin de lograr la solución de un conflicto, ya que, en el caso del ámbito familiar, con el proceso judicial tradicional "se empeora mucho más una situación que ya de por sí es complicada".
De esta forma, los objetivos fundamentales de este convenio son establecer un marco de colaboración entre el CGPJ, los juzgados y el Área de Derecho Civil de la UPO para la regulación, desarrollo y funcionamiento de un programa piloto de Mediación Intrajudicial Familiar en los Juzgados y Tribunales del partido judicial de Sevilla e implementar la formación de futuros mediadores y la participación tanto de profesores como de estudiantes en la investigación de esta rama jurídica privada y civil.
"La idea básica es conseguir que haya formación en mediación", ha abundado Guzmán, incidiendo en que "no podemos poner a cualquiera a solucionar los problemas de la gente, más aún cuando parece que en España el problema del paro se va a arreglar con la mediación y ahora todos quieren ser mediadores".
En cuanto a los términos del acuerdo, que entraría en vigor a partir de septiembre de 2013, con motivo del inicio del próximo curso, la universidad dotará al programa de un equipo cualificado de mediadores, que estarán inscritos en el Registro de Mediadores de Andalucía, con formación, experiencia y profesionalidad. Estos profesionales llevarán a cabo el procedimiento de mediación, así como la sesión informativa previa. A cada sesión podrán asistir, como máximo, dos observadores o estudiantes pertenecientes a los títulos de Máster y Experto en Mediación Familiar de la UPO o Curso de Derecho y Psicología: Gestión de Conflictos; de este modo, se dota a los estudiantes de una experiencia práctica como complemento y desarrollo de los conocimientos adquiridos durante su formación académica.
Asimismo, el CGPJ --que firma convenios similares con ayuntamientos, diputaciones, colegios profesionales y otros entes-- y los juzgados de Sevilla crearán los mecanismos de información para facilitar el conocimiento y el mejor aprovechamiento de esta experiencia para su difusión y sensibilización social, e impulsará la mediación intrajudicial para crear una cultura de la mediación que proporcione herramientas para la resolución de los conflictos.
En resumen, se trataría, según ha expuesto el rector de la UPO, de posibilitar la formación en este ámbito, al tiempo que se ofrece la opción para los implicados de no recurrir a un procedimiento "técnico y complejo". Para ilustrar las bondades del sistema integral de resolución de conflictos como objetivo final, Guzmán ha indicado que, en el ámbito familiar, "una persona que es juez tiene que ponerse en la piel de una familia en proceso de disolución o ruptura, cuando los jueces están en otra onda, mientras que los mediadores tienen mayor capacidad de empatía y descargan a los jueces de trabajo sin merma de las garantías".
En este caso, la mediación intrajudicial familiar se plantea como mecanismo de derivación para optimizar y facilitar el entramado de las relaciones e intereses personales y/o económicos y evitar incumplimientos en aquellos casos en que las dos partes deben continuar relacionándose en el futuro por tener intereses comunes.
