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Sevilla

La subasta de su finca sevillana golpea el negocio agrícola de familia Conde

La subasta de la finca "Los Carrizos" que Mario Conde poseía en la localidad sevilla de Castilblanco de Los Arroyos, ordenada por la Audiencia Nacional y prevista para el 19 de junio con un precio de salida de 2,6 millones de euros, golpeará el negocio agrícola de la familia del exbanquero

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La subasta de la finca "Los Carrizos" que Mario Conde poseía en la localidad sevilla de Castilblanco de Los Arroyos, ordenada por la Audiencia Nacional y prevista para el 19 de junio con un precio de salida de 2,6 millones de euros, golpeará el negocio agrícola de la familia del exbanquero.

Según explican en su página web, la finca "Los Carrizos" -propiedad de la familia desde 1989 y ubicada en el entorno de la Sierra Norte de Sevilla- da nombre a la marca bajo la que la Mario Conde y sus hijos comercializan aceite de oliva virgen extra 100 % arbequina desde 2007 y es donde se sitúan parte de los olivos.

En la misma web, detallan que Mario y Alejandra Conde son los responsables de la gestión y el control de la sociedad Oleum Flumine, S.L., empresa creada para "producir e introducir en el mercado español un aceite de oliva virgen extra del más alto nivel".

Según consta en la memoria de pymes a 31 de diciembre de 2011, Oleum Flumine se constituyó en 2006 para el comercio de aceites y grasas comestibles, y la hija de Mario Conde, Alejandra Conde Arroyo, aparece como administradora única.

Según la cuenta de pérdidas y ganancias, ganó 54.176,40 euros en 2011, un ejercicio en el que destacaron sus gastos de personal, unos 119.134,74 euros -en el registro mercantil de Madrid consta que tenía contratados a un hombre y "2,6 mujeres"-; en 2010 acabó con pérdidas de 92.311,30 euros.

Y todo, pese que el importe neto de su cifra de negocio ascendió a 86.686,07 euros en 2011 y a 124.040,26 en 2010.

La marca aceitera "Los Carrizos" pertenece a la compañía Los Carrizos de Castilblanco SA y, según figura en el registro mercantil de Madrid, Francisco Cuesta figura como administrador único.

Esta entidad, dedicada a la producción agraria combinada con la ganadera, sólo tenía 8 empleados en el ejercicio de 2011 -siete hombres y una mujer-.

En 2011 registró unas pérdidas de 407.257 euros (sólo en personal aseguró dejarse 190.361 euros) y 185.887 euros en otros gastos de explotación; en 2010, los números rojos llegaron hasta los 331.104 euros.

Contaba con un activo total de 16,09 millones en 2011 y, en el balance de pymes, se concreta que las inversiones en empresas del grupo y asociadas a largo plazo sumaron 8,72 millones de euros, las inversiones financieras a corto plazo a 2,99 millones y, en el epígrafe de deudores comerciales y otras cuentas por cobrar, suman 398.829 euros.

La finca, de 2.763 hectáreas, fue decomisada al exbanquero en ejecución de la condena a 20 años de prisión que fue confirmada por el Tribunal Supremo en 2002.

El pasado mes de octubre, la Audiencia Nacional ordenó el decomiso de ésta y otras cuatro fincas, tres de ellas en Baleares y la otra -La Hacienda de Melonares Bajo- en la capital andaluza.

Los bienes seguían siendo utilizados por el entorno familiar del exbanquero, manteniendo los mismos empleados y con los gastos domiciliados en las cuentas bancarias vinculadas a la familia de Mario Conde.

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