La Autoridad Portuaria de Sevilla, presidida por Carmen Castreño, ha remitido al Ayuntamiento de Sevilla su proyecto técnico para el desarrollo del vallado del perímetro donde se ubicará la futura zona franca de la capital de Andalucía, un documento que ya está siendo estudiado por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), según confirman a Europa Press fuentes de ambas instituciones.
En este sentido, desde el Consistorio, gobernado por Juan Ignacio Zoido, se detalla que se está analizando el proyecto técnico, con todas sus "apreciaciones y propuestas de modificaciones del entorno".
Tras esto, se prevé que se lleve a cabo un nuevo encuentro entre las partes para que se ultime definitivamente un proyecto de ejecución del vallado que procure el arranque de la zona franca. "Se están siguiendo los pasos previstos y lógicos", aclaran fuentes municipales, tras lo que cabe recordar que desde finales de octubre se están manteniendo encuentros entre ambas partes para definir el trazado.
Estas reuniones comenzaron después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara la orden que autoriza la constitución del consorcio gestor de la Zona Franca. En este marco, Castreño confirmaba a Europa Press con anterioridad que se trabaría de forma paralela en dos líneas como es en el proyecto de vallado y en la constitución formal del consorcio gestor, cuyo siguiente paso es el nombramiento de representantes y la formalización de su creación.
Por su parte, el alcalde aseguraba que la pasada semana que el consorcio gestor de la zona franca hispalense, conformado por el Ayuntamiento, la Autoridad Portuaria y el Estado, será constituido "en cuestión de días o poco más de una semana", tras lo cual será "inmediatamente" aprobado y licitado el proyecto de construcción del vallado perimetral del recinto. Estas declaraciones las hacía tras visitar el polígono Torrecuéllar junto a los responsables de las empresas TRH, Hispalense de Líquidos, Reciclados Navales del Sur, Inabensa, Sevitrade y Janone, todas ellas con instalaciones actuales o proyectadas dentro del perímetro en el que regirán las condiciones fiscales y administrativas de la futura zona franca de Sevilla.
El proyecto, destinado al almacenaje, transformación y distribución de mercancías en 719.876 metros cuadrados de superficie del dominio público portuario del área de Torrecuéllar, implica la creación de un espacio de almacenamiento de mercancías comunitarias y no comunitarias exentas de impuestos aduaneros e indirectos, con el aplazamiento de los pagos hasta la venta o salida del género. Se trata, así, de la quinta zona franca de España, pues ya existen espacios similares en Barcelona, Cádiz, Vigo y Las Palmas de Gran Canaria.