Los Servicios Jurídicos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) dictaminan que los conductores de Tussam asumen la única responsabilidad de lo que pueda suceder, incluso por las multas que podrían imponerles, por circular con los autobuses de las líneas 3 y 37 sobre puentes con limitación de tonelaje, que superan sus vehículos.
Los representantes sindicales en Tussam expresaron tras el verano su preocupación tras percatarse de que en el puente de la carretera de la Isla y en el de la ronda SE-30 sito en la Avenida de Jerez, por donde circulan las líneas 3 y 37 (en ambas se utilizan autobuses articulados de gran tamaño, llamados “orugas” o “gusanos”) había señalizaciones de tráfico en las que se prohibía el tránsito a vehículos con un peso superior a 12 toneladas.
Los conductores revisaron las fichas técnicas de los autobuses y comprobaron que los normales pesan 12,2 toneladas y los articulados, 14.
La explicación municipal de que los puentes realmente soportan el peso de vehículos de superior tonelaje y de que las señales de prohibición se colocaron hace diez años con la intención únicamente de engañar a los conductores de vehículos pesados para que se desviaran hacia las rondas exteriores no ha dejado muy tranquilos a los conductores de Tussam, tanto por circular con este tipo de placas como por no saber con certeza el peso que pueden soportar los puentes en cuestión.
Los Servicios Jurídicos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que han estudiado el caso, han indicado a Viva Sevilla que en esta historia hay una doble responsabilidad, confluyente en los conductores de Tussam.
Por una parte, está la de la Policía Municipal, por no sancionar a los conductores durante todos estos años pese a circular superando el límite del tonelaje autorizado por el Ayuntamiento en caso, como se supone, de que las carreteras sean de competencia del Consistorio; y, por otra, está la de los propios conductores, por no respetar la prohibición.
Según AEA, la empresa Tussam como tal no incurre en ningún tipo de responsabilidad subsidiaria, pase lo que pase, ya que el responsable absoluto del vehículo que conduce es el chófer, que se estaría saltando la prohibición. Asimismo, en caso de que los conductores se negasen a cruzar los puentes con placas de prohibición para no circular con vehículos de superior tonelaje a la indicada, Tussam tampoco podria sancionarlos, porque ello equivaldría a invitarlos a cometer una ilegalidad.