La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a tres menores de entre 14 y 16 años y han incoado expediente a otro menor inimputable, de 13 años, como presuntos autores de la muerte de un hombre del barrio de Torreblanca al que supuestamente golpearon con palos y botellas de cristal y que murió 14 días después de la agresión ocurrida en agosto de 2016 como consecuencia de las heridas.
Los jóvenes supuestamente insultaron a la víctima, un vecino de 59 años del mismo barrio de los presuntos agresores, al parecer sin motivo conocido y se originó una discusión que derivó en la agresión conjunta de los primeros contra el hombre en la que llegaron a utilizar palos y botellas de cristal, según ha informado la Policía en un comunicado.
Los hechos sucedieron en agosto de 2016, cuando cuatro menores se encontraron con un vecino del barrio y tras los insultos se originó una discusión que no llegó a mayores debido a la intervención de otro vecino que medió en la disputa.
No obstante, los menores presuntamente acecharon al hombre y le esperaron tras una esquina en un lugar apartado, donde fue atacado por sorpresa y de manera conjunta por cuatro menores y sin posibilidad de que pidiera ayuda o le diera tiempo a reaccionar.
Dado que el lugar donde se cometió la agresión era una zona de descampado, emplearon todo tipo de objetos que encontraron en el entorno para agredir a su víctima como palos, piedras, e incluso botellas de cristal.
Algunas personas que oyeron los gritos y golpes se acercaron hasta el lugar donde ya solo se encontraba el hombre malherido, pero consciente, y con diversas heridas de distinta consideración en su cuerpo, por lo que avisaron a los servicios sanitarios para que fuera atendido y trasladado posteriormente al hospital.
Debido a las lesiones que presentaba tuvo que ser ingresado y falleció a los 14 días de estar hospitalizado como consecuencia de las lesiones graves que presentaba a causa de la agresión.
Una vez se supo el fallecimiento de este hombre, se puso en marcha una investigación dado que anteriormente nadie puso en conocimiento de la Policía la agresión sufrida por la víctima, por lo que los investigadores contaban con escasos datos en relación a los hechos investigados.
De esta forma, los agentes iniciaron las primeras diligencias consistentes en localizar a posibles testigos de la agresión, pero fueron inicialmente infructuosas dado que la misma se llevó a cabo en un lugar apartado fuera de la vista de otras personas.
No obstante, los agentes localizaron a varias personas que identificaron a cuatro menores de edad como posibles autores de la agresión debido a que instantes antes de que ésta se produjera fueron testigos de la discusión.
Gracias a los datos aportados por los vecinos del barrio en relación a los menores, quienes, según ha señalado la Policía, ya eran conocidos por cometer algunos robos y hurtos en el barrio, los investigadores consiguieron identificarles y localizarles, resultando tres de ellos detenidos.
Una vez arrestados, los agentes pusieron a los menores a disposición de la Fiscalía de Menores a quien remitieron otro expediente en relación a uno de los menores que supuestamente participó en la agresión y que tenía 13 años en el momento en el que sucedieron los hechos.