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Sevilla

La Consejería de Salud declara apta para el consumo el agua de diez municipios sevillanos

La declaración de no apta se mantiene en Écija, Marchena, Paradas y Herrera y este martes se ha ampliado a la Entidad Local Autónoma Isla Redonda-Aceñuela,

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  • Agua. -

La Consejería de Salud ha declarado este martes de nuevo apta para el consumo el agua de diez municipios sevillanos tras registrarse niveles de benceno por debajo del valor paramétrico hasta en tres muestreos distintos.

Estos municipios son Morón de la Frontera, Arahal, Cañada del Rosal, El Rubio, Fuentes de Andalucía, La Campana, Lantejueja, La Puebla de Cazalla, Osuna y Marinaleda, de las comarcas de la Campiña y la Sierra Sur de Sevilla, según ha informado la Junta de Andalucía.

Desde que se declarase el agua no apta para el consumo, el órgano gestor del abastecimiento ha establecido diversas medidas y se han realizado análisis hasta que han dado como resultado que el nivel de benceno se encuentra en niveles permitidos para el consumo.

Asimismo, la Consejería ha determinado que, en prevención por el riesgo de que se repita la situación anterior, se llevará a cabo un análisis diario de benceno en la infraestructura del depósito de estos municipios durante 7 días consecutivos, además de uno semanal por un periodo de dos meses.

Ayer lunes el agua fue declarada apta para el consumo en La Luisiana, que era otro municipio en el que los niveles de benceno eran más altos de lo permitido.

La declaración de no apta se mantiene en Écija, Marchena, Paradas y Herrera y este martes se ha ampliado a la Entidad Local Autónoma Isla Redonda-Aceñuela, perteneciente a Écija, tras confirmarse una concentración superior a los límites normativos permitidos de benceno.

Las primeras localidades afectadas por los niveles de benceno fueron Marchena, La Luisiana y Écija, municipios a los que este domingo se sumaron Arahal, Cañada del Rosal, Morón de la Frontera, El Rubio, Fuentes de Andalucía, Herrera, La Campana, Puebla de Cazalla, Lantejuela, Marinaleda, Osuna y Paradas.

La declaración como agua no apta para el consumo humano significa que no puede ingerirse ni utilizarse para la elaboración de alimentos, aunque sí puede usarse para higiene personal y limpieza doméstica.

La empresa gestora deberá comunicar a la población afectada la calificación del agua y los usos permitidos y deberá analizar diariamente este parámetro hasta que los valores vuelvan a los límites permitidos.

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