La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'CROTAL', ha localizado gran cantidad de restos óseos de animales, así como una treintena de cadáveres de ovejas en el cauce de Rambla Salada, término municipal de Murcia, por lo que, tras averiguar la procedencia de los restos, se ha denunciado al ganadero y propietario de los mismos por infracciones a la Ley de Sanidad Animal y a la Ley de Aguas.
Las actuaciones tuvieron lugar después de que guardias civiles, que prestaban servicio de vigilancia en zonas rurales donde se encuentran diferentes explotaciones ganaderas, detectaran la existencia de gran cantidad de restos óseos y cadáveres de ganado ovino en el paraje conocido como Rambla Salada de la pedanía murciana de Cañada Hermosa, iniciando entonces la investigación para determinar el origen de los restos, según han informado fuentes de la Benemérita.
Los primeros cadáveres hallados carecían de los correspondientes crotales auriculares de identificación individual, por lo que en principio no se pudo determinar la explotación ganadera de procedencia.
Finalmente, tras continuar con la inspección ocular por el cauce de la rambla, se localizaron otros 25 cadáveres más de ganado ovino en avanzado estado de descomposición que sí portaban los dispositivos identificativos, y que fueron recogidos para consultar la base de datos de la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Comunidad Autónoma.
Una vez identificada la explotación ganadera propietaria de los restos hallados, agentes de la Benemérita y veterinarios del Servicio de Sanidad Animal de Murcia inspeccionaron la granja y levantaron acta de los hechos para el inicio de los expedientes sancionadores por supuestas infracciones a la Ley 8/2003, de Sanidad Animal, por la inadecuada gestión de los cadáveres animales, y a la Ley 1/2001, de Aguas, por el abandono de los mismos en una zona de dominio público hidráulico.
Los agentes investigan ahora si la causa de la muerte del ganado pudiera haberse producido por desnutrición, una circunstancia que, en su caso, podría dar lugar a responsabilidad penales por la supuesta comisión de un delito de maltrato animal.