El Papa ha asegurado durante la conferencia que convocó en el Vaticano sobre Haití cinco años después del terremoto que causó más de 200.000 muertos y destruyó la mayor de las infraestructuras del país que "la caridad rompe las barreras del individualismo que impide el encuentro".
"El testimonio de la caridad no es sólo ayudar al otro, sino que es una dimensión que impregna toda la vida y rompe las barreras del individualismo que impiden el encuentro" ha dicho el Papa al presidir esta mañana esta durante la conferencia con la que el Consejo Pontificio Cor Unum y la Pontificia Comisión para América Latina han querido recordar el desastre y renovar la ayuda concreta a favor de la gente y de la Iglesia en Haití.
El pontífice ha destacado además que "no hay reconstrucción de un país sin reconstruir a la persona en su plenitud", mostrando que las actividades humanitarias y pastorales son complementarias a la fase de reconstrucción.
"La primera preocupación debe ser para ayudar al hombre, cada hombre, a vivir plenamente como persona", ha destacado el Papa y ha subrayado que "la persona está en el corazón de la acción de la iglesia".
El Pontífice ha valorado especialmente la labor de la iglesia local: "Es necesario que la iglesia en Haití se convierte cada vez más viva y fecunda, para dar testimonio de Cristo y para dar su contribución al avance del país", ha comentado.
Además, puso en evidencia que la comunión eclesial en tanto que "pluralidad de enfoques asistencia para el desarrollo" es algo muy "positivo" porque "es un signo de la vitalidad de la iglesia y la generosidad de muchos",
"Comunión testifica que la caridad es no sólo ayudar a los demás, sino que es una dimensión que impregna toda la vida, rompe todas esas barreras del individualismo que nos impiden unirnos", ha concluido.