La Guardia Civil, en el marco de la operación Mariapilatos, ha desmantelado una plantación de 2.656 plantas de marihuana que se cultivaban en Mequinenza (Zaragoza) y ha detenido a cuatro personas por delitos contra la salud pública, por cultivo y elaboración de droga y pertenencia a grupo organizado.
La investigación se inició en mayo ante la existencia de una finca donde podría estar cultivándose marihuana que ha sido localizada por la Guardia Civil, en concreto cuatro bancales contiguos con una superficie aproximada de 4.600 metros cuadrados difíciles de detectar por la vegetación existente en los alrededores.
Para el cultivo de las plantas, los traficantes talaron multitud de árboles y construyeron dos balsas de riego, y además contaban con una avanzada instalación de placas solares, ocultas entre la vegetación, para dar electricidad a las tiendas de campaña de grandes dimensiones en las que se alojaban, según ha informado este miércoles el instituto armado.
Asimismo, disponían de una zona de cocina, con nevera y horno, otra de dormitorio y de un invernadero para el proceso de secado de la marihuana.
En el perímetro de la zona de plantación los agentes localizaron diferentes puestos de vigilancia, camuflados entre la maleza con colchones en su interior, desde donde se visualizaban todos los accesos posibles a la finca y desde los que se comunicaban por transmisiones.
Las cuatro detenciones se produjeron durante uno de los dispositivos de vigilancia, cuando los cuatro sospechosos, de nacionalidad albanesa y de entre 23 y 28 años, increparon de forma agresiva a los guardias civiles desplegados y opusieron una fuerte resistencia.
Tras estas detenciones, la Guardia Civil llevó a cabo un registro en la finca donde contaban con 2.656 plantas en diferentes estados de crecimiento, 10 placas solares, básculas para el pesaje de la sustancia, más de un kilogramo de cogollos de marihuana, plantas en proceso de secado y diversa documentación que está siendo analizada por los investigadores.
Los detenidos ingresaron en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) tras quedar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción único de Caspe el pasado 28 de agosto.
La operación, que continúa abierta, ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza, la Policía Judicial de Caspe, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Zaragoza (USECIC) y efectivos de seguridad ciudadana de la Compañía de Caspe.