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Torremolinos

Picasso y Torremolinos (3)

Torremolinos no es sólo turismo, fiesta, deportes, playa y sol. Es también arte, cultura, crisol de civilizaciones. En estas crónicas, Jesús Antonio San Martín, desarrolla lo más representativo del ayer y el hoy de Torremolinos.

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  • Inagotable creador y trabajador, Pablo Ruiz Picasso dedicó 83 años de su vida a la pintura
  • Símbolo de la armonía universal, ?La Paloma de la Paz? es popular en todo el mundo
Afianzado está en Torremolinos el reconocimiento a Pablo Ruiz Picasso. Para enfatizarlo, no se limita el municipio a consagrar al genio universal de la pintura un único exponente, sino tres: el Centro Cultural que lleva su nombre y cuyo edificio está catalogado como Bien de Interés Público, la moderna y céntrica Plaza dedicada a la memoria del gran artista malagueño, con su estatua en bronce a pie de calle, y el monumento levantado en su honor en el paseo Marítimo y que es réplica en bronce de su famoso lienzo "Dos mujeres corriendo por la playa". A ello pudiéramos añadir el cada año más concurrido Certamen de Pintura Ciudad de Torremolinos que, aunque no alude expresamente a la obra picassiana, virtualmente pasa por ser un homenaje silente a la figura del inmortal maestro. Justo es que los torremolinenses nos esforcemos por conocer al genio cuyo nombre respalda buena parte de la cultura del municipio.
En marzo de 1906 visita Picasso el Museo del Louvre, donde se exponen algunas esculturas ibéricas encontradas en el Cerro de los Santos y en Osuna. También figura en la exposición la Dama de Elche, presumiblemente hallada a finales de siglo en la finca alicantina del doctor Campello, quien se apresuró a venderla al célebre museo parisino, aunque a mediados de siglo volvió a España, canjeada por lienzos de grandes pintores que interesaban a los franceses. La célebre exposición en París de las esculturas españolas despertó la admiración de Picasso y se inspiró en ellas para su obra posterior. Fue a raiz de su visita al museo (previamente se había dejado impresionar por el estilo de otros pintores) que Picasso terminó de romper con su estilo realista, dando comienzo entre ese año y el siguiente al controvertido estilo "cubista", con "Las señoritas de Avignón", obra que al principio fue muy criticada.
Desde París, Picasso realiza diversos viajes a Italia, durante la Primera Guerra Mundial. Estudia las obras de la Roma antigua y del Renacimiento y contacta con diversos ballets rusos. En uno de ellos conoció a la bailarina Olga Kokhlova, con quien contrajo matrimonio en 1918, naciendo su hijo Pablo tres años después. En 1919 viaja a Londres para pintar los decorados del ballet "El Tricornio", con música de Manuel de Falla. En 1922 pinta "Dos mujeres corriendo por la playa", obra también conocida como "La carrera".
En 1935 se separa el pintor de su esposa Olga y se une sentimentalmente a la señorita Marie Therese Walter, una de sus modelos, con quien tuvo a su hija Maya. Al año siguiente, ya en España, es nombrado director del Museo del Prado; pero el estallido de la Guerra Civil hizo que partiera en agosto para Mougins. En 1937 comenzó a pintar "El Guernica", impresionado por el horror del bombardeo de la ciudad vasca por los nazis, que experimentaban en suelo español con vistas a su dominio de Europa. "El Guernica" fue expuesto en el Pabellón de España durante la Exposición Internacional.
Durante todos estos años, así como durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Picasso no deja de pintar. En 1943 conoce a Francoise Gilot, de quien nacería su hijo Claude en 1947. En 1949, el mismo año en que nació su hija Paloma, se adhiere Picasso al Consejo Mundial de la Paz y traza su universal "Paloma", que es elegida en Aragón como mascota para el Cartel del Congreso de la Paz. En 1955 recibiría el Premio Internacional de la Paz. Ese año se instaló en Cannes con Jacqueline Roque, con quien se casaría en 1961.
Hasta el mismo día de su muerte, el 8 de abril de 1973, acaecida en Mougins (Francia), Picasso no abandonó los pinceles. Sus numerosas obras han recorrido el mundo entero, siendo exhibidas en las salas más prestigiosas. Difícil es relacionar los lienzos más destacados del pintor, pues prácticamente todos lo son. Grosso modo, cabría citar "La primera Comunión", "Mujer con mantilla", "Las señoritas de Avignón", "La Vida", "Arlequín sentado", "Los saltimbanquis", "Retrato de Gertrude Stein", "Maternidad", "Las bañistas", "Olga Kokhlova a la mantille", "Dos mujeres corriendo por la playa", "El Guernica", "Los bañistas", "La Paloma de la Paz", "Jacqueline assise", "Le Matador", "Baigneuse", "Tete d'Arlequin", "Las Meninas" y los diversos "Autorretratos" que pintó a lo largo del tiempo.
Doce Museos Picasso albergan buena parte de las obras del pintor malagueño: son los de Málaga, Fundación Picasso-Museo Casa Natal, Barcelona, Buitrago, Gósol, Horta de Sant Joan, Lucerna, Münster, París, Vallauris, Antibes y Madrid.
Faceta desconocida del polifacético Picasso es la de escritor. Se conocen de él dos obras literarias, "El entierro del Conde de Orgaz" y "Las cuatro niñas". Asimismo es autor de una obra de teatro surrealista, que escribió en 1941, titulada "El deseo atrapado por la cola", y que se estrenó en julio de 1967.
Nada menos que 83 años (entre los 8 y los 91) consagró Picasso a la pintura. Justamente el doble de una vida laboral ya de por sí extensa. Este es el genio universal a quien Torremolinos contribuye a inmortalizar grabando su nombre y su recuerdo en el mismísimo corazón y mente del pueblo.

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