La Operación ‘BALDY’ se inició tras tener conocimiento los agentes del aumento de robos en las máquinas expendedoras en la provincia de Valencia. Las mismas se encuentran instaladas en vía urbana, en zonas de fácil acceso y a la vista de los transeúntes. El autor no solo se llevaba el dinero recaudado, sino también los productos para, posteriormente, venderlos en el mercado negro.
Los robos en este tipo de máquinas se han sucedido en las poblaciones valencianas de Catadau, Llombay y Alberic.
Tras numerosas pesquisas, los agentes dieron con el modus operandi del autor de estos hechos, quien armado con un destornillador y un taladro, conseguía forzar, con una habilidad extraordinaria, las máquinas, sustrayendo rápidamente la recaudación y los productos de su interior. El valor de éstos y el de los daños producidos en las máquinas se encontraría por encima de los 10.000 euros.
Tras sucesivas investigaciones, la Guardia Civil logró averiguar que el autor utilizaba el transporte público para desplazarse desde su domicilio, sito en la ciudad de Valencia, hasta el resto de municipios.
El pasado mes de diciembre fue detenido en la localidad de Llombay cuando portaba consigo un destornillador, un taladro, brocas y unos guantes.
Al detenido, un hombre de 30 años, se le imputan 8 delitos de robo con fuerza en las cosas.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Picassent.
