El Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (Unaoc), Miguel Ángel Moratinos, acompañado por la Representante Especial del Secretario General para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, han mantenido una audiencia con el Gran Ayatolá Ali al-Sistani en la ciudad iraquí de Najaf.
El Alto Representante Moratinos elogió “la sabiduría y la compasión de Su Eminencia” y expresó lo conmovido que estaba por “el enfoque moderado y los constantes llamamientos al respeto mutuo y la unidad para que prevalezcan en apoyo de la diversidad y la coexistencia pacífica”.
Al recordar la reunión entre el Papa Francisco y el Gran Ayatolá Ali al-Sistani el pasado 6 de marzo de 2021, el Alto Representante y Su Eminencia intercambiaron puntos de vista sobre la importancia del diálogo interreligioso e intrarreligioso, que se encuentra en el núcleo del mandato de la Unaoc. Moratinos ha sido la única personalidad internacional que ha recibido después de la visita del Papa.
El Alto Representante Moratinos también presentó el 'Plan de Acción de las Naciones Unidas para salvaguardar los lugares religiosos: en unidad y solidaridad para un culto seguro y pacífico', desarrollado en 2019 tras los ataques de Christchurch en Nueva Zelanda. También en Irak, los fieles y los lugares sagrados han padecidos situaciones difíciles, recuerda Moratinos.
El Plan de Acción fomenta “los principios básicos de la humanidad, la compasión y la tolerancia, para garantizar que las personas puedan practicar su fe y observar sus rituales en paz”. Con este fin, es necesario que los lugares religiosos y los lugares de culto y contemplación sean refugios seguros.
Lanzado en 2019, el Alto Representante presentó el Plan de Acción al Papa Francisco y al Gran Imán de Al-Azhar, Sheikh Ahmed Al-Tayeb. Con esta última reunión, “tres importantes líderes religiosos representados a través del Vaticano, El Cairo y Najaf, se han comprometido con el Plan”, asegura Moratinos. El Alto Representante extendió su “plena colaboración y apoyo a cualquier esfuerzo que contribuya a construir una sociedad pacífica, justa y cohesionada basada en el respeto mutuo y la dignidad humana”.