Bassi (Nueva York, 1952), que estrenará hoy esta pieza en el teatro Bretón de Logroño, ha lamentado, en declaraciones a Efe, que la utopía se haya convertido en una mera “palabra decorativa”.
El actor, que procede de una familia italiana dedicada al circo durante seis generaciones, debutó a los siete años en la Australia profunda, ante una audiencia de granjeros y aborígenes, con una versión de Aladino y la lámpara maravillosa.
El cómico dejó la compañía familiar con tenía 24 años, cuando inició una carrera en solitario como bufón, animador y agitador cultural, con un estilo provocador en todos sus espectáculos, en los que ha criticado a la derecha, la globalización o la religión, sobre todo a la Iglesia Católica.