Llueve sobre mojado en el Málaga CF. El equipo sigue sin transmitir buenas sensaciones. Para colmo, en el partido de este domingo en Córdoba se vivió la primera derrota desde el 11 de febrero.
La primera parte estuvo en la línea de lo esperado.
Mucha igualdad y un juego bastante atractivo para las personas que abarrotaron las gradas del Nuevo Arcángel. El cuadro califa cogió las riendas de los primeros instantes.
De hecho, la primera acción del choque pudo acabar en gol local, tras una grave pérdida del Málaga.
Adilson lo intentó, pero la acción no llegó a concretarse.
Poco a poco, el conjunto de
Sergio Pellicer empezó a estirarse y con ello llegaron las primeras ocasiones.
Roberto, con un cabezazo, y
Víctor García, mediante un tiro desde larga distancia, ponían a prueba a Carlos Marín.
Instante después llegó la polémica. Manu Molina derribó a
Adilson dentro del área. La acción parecía punible, pero el colegiado decidió no señalar nada, ante los gritos de la hinchada blanquiverde.
Este lance encendió todavía más a
Adilson, que estaba siendo un auténtico quebradero de cabeza para un
Diego Murillo que partió como titular en el lateral derecho.
Respondió el Málaga por mediación de
Larrubia, que estrelló el balón en el palo tras un tiro escorado. La más clara de los primeros 45 minutos llegó poco después.
Adilson se plantó solo contra Alfonso Herrero, pero se le hizo de noche y no llegó a concretar el disparo.
Asediaba el Córdoba la portería del
Alfonso Herrero. El meta burgalés tuvo que emplearse a fondo para desviar un chut de
Isma Ruiz. El conjunto boquerón lo intentaba tímidamente y sin fortuna. Con el
empate, y el Córdoba habiendo ganado a los puntos, se llegó al descanso.
El paso por vestuarios sentó fatal a los costasoleños. El
Córdoba hizo directamente lo que quiso ante un equipo incapaz de transmitir buenas sensaciones.
Adilson se la dejó a Carracedo para que anotase el 1-0 cuando solo habían pasado tres minutos de segunda mitad. Este último
falló en el mano a mano con Alfonso con un disparo desviado, cerca del palo largo.
Claro, tanto va el cántaro a la fuente, que esta termina por romperse. Cumplida la hora de juego,
Albarrán puso por delante a los locales con un buen testarazo. A punto estuvo Alfonso Herrero de obrar un nuevo milagro, pero su palmeo no fue suficiente para evitar que el balón terminase en el fondo de las mallas.
A los últimos 30' el Málaga ni se presentó. Las entradas de Ramón, Dioni, Avilés y compañía no cambiaron el guion de un partido que ya estaba escrito. Un tímido remate de Juande fue de lo más potable que se vio. La ultimísima, ya con el tiempo cumplido sí fue clara.
Subió hasta Alfonso Herrero para rematar un saque de esquina que acabó en el segundo palo, donde
chutó Avilés y Carlos Marín tuvo que emplearse a fondo. Su despeje le cayó a
Ramón, que con todo a favor, disparo muy flojo a las manos del meta cordobés.
Justa derrota de un Málaga CF que parece empeñado en no luchar por la segunda ni la tercera posición.