Las elecciones generales anticipadas en Israel se celebrarán a mediados del próximo mes de febrero, según anunció ayer una portavoz del Parlamento israelí (Kneset). La portavoz, Hila Mizraji, dijo que los comicios podrían tener lugar el 10 de febrero, aunque precisó que existen posibilidades de que los diputados apoyen una ley para que se celebren una semana después, el 17 de febrero, informan medios locales.
El anuncio se produjo en coincidencia con una reunión que mantuvo la presidenta de la Kneset, Dalia Itzik, con los líderes de las distintas facciones políticas con representación parlamentaria para tratar de concertar la fecha de las elecciones.
El presidente de Israel, Simón Peres, anunció este lunes que habría un adelanto de las elecciones generales tras descartar solicitar a algún diputado la formación de un nuevo gobierno. Peres hizo el anuncio después de que la ministra de Exteriores y líder del partido gobernante Kadima, Tzipi Livni, le informara de su fracaso en el intento de consolidar una coalición parlamentaria para encabezar un nuevo ejecutivo que sustituya al presidido por Ehud Olmert, que se vio obligado a dimitir por escándalos de corrupción. Según los sondeos difundidos esta semana, Livni encabeza las preferencias del votante, seguida de cerca por el jefe del partido derechista Likud, Benjamín Netanyahu.
El ‘caso olmert’ Con respecto a Olmert, el primer ministro israelí en funciones podría ser imputado del delito de fraude en los próximos días debido a que la Policía ha recabado suficientes pruebas contra él, informó ayer el periódico israelí Haaretz.
La imputación obligaría a Olmert a abandonar su cargo antes de que se celebren elecciones generales anticipadas en el país el próximo 10 de febrero, indica en su primera página el prestigioso diario que cita fuentes de la Policía.
El Departamento de Fraude israelí tiene varias investigaciones abiertas contra el jefe de Gobierno, incluida una por soborno y cohecho, pero la que podría llevarle próximamente ante la Justicia es la conocida como el escándalo de las dobles facturas. Olmert y su agencia de viajes, Rishon Tours, son sospechosos de haber presentado facturas duplicadas de sus viajes al extranjero a distintos organismos e instituciones, que le habrían pagado los desplazamientos de forma simultánea.
La Policía cree que la agencia de viajes enviaba a cada institución una factura original de los billetes y gastos de hotel, generando excedentes que depositaba en una cuenta privada a nombre del primer ministro, de la que después Rishon Tours retiraba dinero para pagar vacaciones privadas a él y sus familiares.