El Ayuntamiento ha sacado este martes a licitación el contrato para el control de la procesionaria en los núcleos urbanos de Punta Umbría y El Portil, por un importe de 15.000 euros (IVA excluido). Para ello, el alcalde José Carlos Hernández Cansino ha firmado el Decreto que activa una nueva campaña de tratamiento de esta oruga, que deberá hacerse entre la segunda quincena de octubre y el 30 de noviembre.
Según recoge el pliego de condiciones, este servicio requiere del tratamiento de al menos 900 ejemplares de pino piñonero con endoterapia, dando prioridad a los que se localizan en los centros escolares y guarderías del municipio, así como en sus alrededores; en los distintos parques y barriadas, la Escuela Municipal de Música, Oficina de Turismo, la Escuela de Piragüismo y el Club Deportivo Naútico, junto a varias zonas de jardines, avenidas como la Ciudad de Huelva y plazas de toda la localidad. También en zonas deportivas como el complejo ‘Alcalde José Hernández Albarracín’.
En opinión del alcalde, a la vista de los datos y antecedentes relacionados con esta problemática, “es necesario actuar para evitar lo máximo posible la presencia de estas orugas, activando desde el Ayuntamiento un plan de choque que no ponga en peligro la salud de las personas y que no cause molestias molestias ni perturbaciones en el funcionamiento del resto de servicios y en el desarrollo diario normal del municipio”. Además, “tenemos que minimizar al máximo los problemas que ocasiona la procesionaria a la población, sobre todo a los niños y niñas, así como a personas mayores y mascotas”, ha dicho Hernández Cansino
El tratamiento que se va a utilizar es de los métodos más efectivos para eliminar la procesionaria del pino en entornos urbanos. Consiste en inyectar el producto fitosanitario en el tronco del pino, que es el encargado de trasladarlo a través de su savia. Las larvas de procesionaria lo ingieren posteriormente, dañando su sistema gástrico y pereciendo. De esta forma se evita la proliferación de orugas y la construcción de nidos
El árbol absorbe el fitosanitario en menos de tres horas, de forma segura, eficaz y sin emitir ningún tipo de producto nocivo al entorno. Además, no tiene efectos secundarios para el pino.
