La delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, ha mantenido una reunión con las principales organizaciones agrarias de la provincia para abordar las necesidades del sector primario y trasladar sus demandas a la Administración autonómica. En el encuentro, en el que también participó el delegado territorial de Agricultura, Fernando Fernández Tapia-Ruano, se hizo balance del respaldo financiero al campo andaluz y se anunciaron nuevas medidas de apoyo.
Desde 2019, la provincia ha gestionado un total de 134,04 millones de euros en fondos FEADER, lo que representa 2,5 veces más que en el periodo anterior de 2014-2018. A esto se suman las ayudas de la PAC, que este año alcanzarán los 78 millones de euros en Málaga, aunque Navarro alertó de que la última reforma de la PAC ha supuesto una pérdida del 5% para los agricultores y ganaderos malagueños.
Otro de los ejes clave de la reunión fue el respaldo a la modernización del sector. En 2024, la Junta ha impulsado ayudas para la renovación de maquinaria agrícola y ganadera, con inversiones subvencionables de hasta 150.000 euros en explotaciones agrícolas y 120.000 en olivares. Además, se han destinado fondos específicos para combatir la sequía, con más de 374.000 euros ya concedidos en 2022 y 97 solicitudes en tramitación en la convocatoria de 2024.
En este contexto, Navarro subrayó la importancia de fomentar el relevo generacional en el sector. Las ayudas a los jóvenes agricultores incluyen un presupuesto de 130 millones de euros para toda Andalucía, con una partida de 15 millones dirigida a mujeres. "Nuestro objetivo es que las nuevas generaciones, tanto de familias agrícolas como de nuevos emprendedores, vean en el campo una opción de futuro viable", afirmó la delegada.