La gente se ha visto obligada a cambiar sus hábitos de consumo, adaptándose a otro tipo de alimentos más asequibles para sus bolsillos
Otro de los sectores que, según Hays, ha sobrevivido e incluso ha conseguido aumentar sus beneficios es el que engloba al consumo alimenticio y productos de higiene sobre todo de primera necesidad. Y es que los alimentos considerados básicos (huevos, pan, leche,...) no sólo han conseguido mantenerse en el mercado, sino que han llegado a obtener un notable crecimiento. De la misma manera, en la industria de venta al público las cadenas de bajo coste así como las marcas blancas continúan su crecimiento debido a sus reducidos precios.
Las consecuencias que está dejando la crisis también ha propiciado una saturación en los tribunales a causa de los numerosos procedimientos por despidos, expedientes de regulación de empleo y procedimientos de bancarrota. Por esta razón, los abogados laboralistas y los de reclamación de deudas están en auge y no ven peligrar su puesto de trabajo. Asimismo, sectores relacionados con la sanidad, internet o las energías renovables también están en crecimiento.